La consolidación de las tablets en el sector de la electrónica de consumo no es antigua, tal y como os hemos recordado en el pasado. Estos dispositivos comenzaron a venderse de manera masiva hace algo menos de una década y fue en torno al año 2010 cuando se marcó el auténtico punto de inflexión que sirvió para que en los tres ejercicios siguientes, se marcaran récords de nunca vistos.
Aunque la tecnología avance a gran velocidad, lo cierto es que los resultados que podemos ver hoy en día, también llevan detrás años e incluso décadas de trabajos en los que se han sucedido los éxitos y los fracasos. Hoy vamos a contaros más sobre esos prototipos que sirvieron de pilar para los cientos de modelos que podemos encontrar actualmente y de los que aparecieron y cedieron el testigo a otros.
1. Tablets en plena Guerra Fría
En los años 60 apareció Internet con el objetivo de crear un sistema de comunicación secreta y militar que en caso de conflicto, pudiera servir para transmitir órdenes. En el año 1968, en materia de defensa, un ingeniero llamado Alan Kay diseñó un primer modelo llamado Dynabook que a grandes rasgos, es un cuaderno electrónico que podía transportarse de manera más fácil que las grandes carpetas de documentos. Esta iniciativa luego se propuso, sin demasiado éxito, para el ámbito educativo.
2. Progear
La informática y la electrónica de consumo avanzaron rápidamente en algo más de 30 años. Esto dió como resultado que aparecieran tablets y otros soportes llamativos como Progear. Con una pantalla táctil que superaba las 10 pulgadas, este dispositivo permitía escribir y conseguir una navegación por Internet más intuitiva que en los ordenadores. Su mayor limitación fue su precio, que superaba los 1.500 dólares.
3. Tablets en la Inglaterra del siglo XIX
Si retrocedemos aún más en el tiempo, podemos llegar hasta la década de 1880. En esta época, los avances científicos y tecnológicos se sucedían a gran velocidad. Con la aparición de nuevos formatos de escritura en los que destacaba la mecanografía, surgieron dispositivos como el Teleautógrafo, que permitía teclear sobre una pantalla primigenia algunas frases sencillas. Su desarrollo fue crucial para que luego se inventaran máquinas como el fax.
Estos tres aparatos son solo algunos de los que han jalonado la historia de las tablets. Sin embargo, existen muchos otros que también han influido en la trayectoria de otros soportes como los smartphones. Os dejamos disponible información similar como por ejemplo, dispositivos que cayeron en el olvido para que podáis conocer más.