En los últimos años, hemos visto cómo el sector de las tablets se ha ido transformando. En la corta existencia de este soporte, que lleva entre el gran público aproximadamente unos 7 años, asistimos en primer lugar a una llegada masiva de productos que durante unos años, crearon una burbuja en la que conseguían comercializarse cientos de millones de unidades. Posteriormente, vimos como las marcas se centraban en dispositivos basados en la interconexión, y la aparición de nuevos formatos. Sin embargo, la situación económica ligada a otros factores como el agotamiento por parte de los usuarios, ha dado como resultado que a día de hoy, muchos hablen de una desaceleración del mercado e incluso de una caída frente a otras plataformas.
2016 ha comenzado con varios hitos importantes que buscan derribar todas las afirmaciones relacionadas con un frenazo en el mercado, y que buscan consolidar a las tablets, como el dispositivo estrella en millones de hogares desplazando a otros tradicionales como el ordenador, ya sea portátil o de mesa, y que incluso se postula como rival de la televisión a través de modelos de más de 19 pulgadas. Tras conocer hace unos días las unidades vendidas en los últimos meses, ¿Estamos asistiendo realmente a un descenso de las mismas? A continuación os contamos si esto es cierto o no, y os mostramos cuáles pueden ser las posibles causas y si afectan a todas las firmas por igual.
El dato: 100 millones
Según la consultora Gartner, en 2015 debieron haberse vendido aproximadamente unos 300 millones de tablets. Sin embargo, tras publicar los datos de ventas globales del ejercicio del año pasado a mediados de febrero, la consultoría mostró que realmente se había superado de manera muy tímida la barrera de los 200 millones, lo que deja en el aire 100 millones de dispositivos en los almacenes a la espera de llegar a los usuarios. Las causas, como ya conocemos, son varias: Por un lado, la fabricación de terminales más duraderos que los de antaño. Por otro, la repercusión de esta prolongación de la vida útil en los usuarios, que espacian mas sus compras y que al mismo tiempo, no disponen del tiempo suficiente para asimilar el lanzamiento de unos productos que salen con mucha rapidez.
¿Cambio de tendencia?
Si echamos mano de los datos de otra consultora, IDC, vemos que esta firma cuantifica el descenso en un 27% en 2015 al que hay que sumar otro de aproximadamente un 10% perteneciente al año 2014. Estas cifras contrastan mucho con las de 2013, cuando se alcanzaron los récords de unidades vendidas y la mayoría de los fabricantes pensaban que el mercado continuaría gozando de buena salud. Sin embargo, a medida que avanza este año, vemos como en algunos casos concretos, se invierte la tendencia y encontramos marcas como Huawei o Microsoft que mejoran sus resultados.
Surface Pro 4, la vencedora
Las tablets híbridas enfocadas más hacia el sector profesional parecen tener una buena acogida entre el público. Esto puede ejemplificarse a través de Surface Pro 4, la nueva joya de la corona de los de Redmond y que, dejando de lado los resultados modestos obtenidos por las primeras versiones de este terminal, ha contribuido a que Microsoft cierre 2015 con un beneficio total de unos 20,5 billones de dólares. Sin embargo, otras firmas como Samsung también pretenden aprovechar el tirón de estos formatos y con modelos como la Galaxy TabPro S, también intentan captar a un colectivo de usuarios que consideran la productividad como un elemento clave.
Apple, la gran perdjudicada
En el sector de la electrónica de consumo, nadie es intocable o invencible aunque se intente dar esa imagen. La firma de la manzana también está padeciendo una situación delicada de la que sus directivos pretendían no mostrar demasiados signos. Pese a que en las últimas semanas, los de Cupertino hayan irrumpido con terminales como el iPad Air 2, los lanzamientos han sido agridulces, ya que fallos importantes en las últimas versiones de iOS y una acogida más tibia de sus últimos modelos tanto de tablets como de smartphones, han dado como resultado que comparado con 2013, las cifras de ventas de los terminales más grandes de esta compañía, hayan descendido casi a la mitad, pasando de unos 80 millones de unidades comercializadas, hasta algo más de 40. Quizás el elevado precio de sus productos y la aparición de otros modelos procedentes de firmas más modestas pero con buenas prestaciones, tenga algo que ver.
¿Conclusiones?
En el campo de la tecnología, nada es seguro y como sucede en otros ámbitos, hacer afirmaciones rotundas, puede resultar muy arriesgado. Actualmente, podemos decir que no nos encontramos ante la llegada de una nueva burbuja, pero tampoco podemos hablar de un hundimiento grave en el sector de las tablets. Debemos tener en cuenta varios factores: El primero, es el hecho, como hemos recordado en otras ocasiones, de que algunas firmas han conseguido capear el temporal. Por otro lado, estamos asistiendo al auge de unos nuevos formatos que, pese a que ya se estaba experimentando con ellos anteriormente, ahora están sacando todo su potencial y se configuran como la mejor opción para el futuro del sector. Hablamos de los dispositivos 2 en 1. Finalmente, la aparición de el Internet de las Cosas y la consolidación de otros avances como la realidad virtual, también son balones de oxígeno para el mercado. Si hablamos de caídas, quizás lo más apropiado no sea generalizar y englobar a todas las firmas sino más bien, hablar de casos concretos de firmas que ocupaban una cuota mayor y que, por una u otra razón, han experimentado los retrocesos más notables, que son los que sí han tendido repercusión en el cómputo global de unidades vendidas dado su tamaño.
Tras conocer más sobre la situación actual, ¿Pensáis que estamos ante una pequeña crisis en el sector o sin embargo, ante un punto de inflexión en el que próximamente veremos nuevos récords de ventas gracias a modelos punteros? Tenéis más información relacionada como por ejemplo, las líneas maestras que seguirán algunas compañías durante este año para conseguir el liderazgo.