Valoración: 8 de 10
El mundo de los notebooks se ha vuelto un tanto complejo a lo largo de los últimos años, y a veces nos encontramos con la paradoja de que equipos de 11 pulgadas llegan a ser más caros que otros de 15, porque sólo se fabrican con unas prestaciones (altas) concretas y no abarcando demasiada variedad. El Acer Aspire R 11 nos ofrece una construcción compacta y un precio moderado sin descuidar el apartado del rendimiento.
Dentro del segmento del PC, el fabricante Acer cuenta con el mérito de poner al alcance de todo el mundo un tipo de equipamiento que habitualmente se encuentra en gamas altas. Por ejemplo, si entramos en el abanico de portátiles con precio en torno 250 o 300 euros, lo más seguro es que la mayor parte de máquinas a las que podamos «aspirar» (nunca mejor dicho) montan un procesador Intel ATOM. Sin embargo, por ese mismo precio, la firma taiwanesa pone a nuestra disposición un interesante 2 en 1 con Intel Celeron.
Diseño
Se puede decir que este equipo entra dentro de la categoría de los híbridos (tipo carpeta), a pesar de que no podamos separar la pantalla y el teclado. No obstante, sí podemos rotar sus dos partes hasta los 365 grados, dando forma a un portátil, un dispositivo táctil con soporte o una especie de tablet (algo gruesa) según nuestras necesidades.
La impresión que da nuestra unidad del Acer Aspire R 11, por encima de todo, es la de un notebook sólido, resistente y duro. Su fabricación se realiza en plástico, como es habitual en la compañía para conseguir ahorrar en costes, manteniendo una configuración potente y precios ajustados. En este caso, y a pesar de que los materiales no sean lo que se dice premium, nos ha gustado mucho la línea aplicada al portátil y, sobre todo, el toque colorido final (azul en nuestro modelo) que hace del equipo un objeto muy vistoso.
Quizá si hay algo que podemos apreciar como inconveniente es el excesivo marco frontal con respecto a pantalla, que deja un ratio un poco inferior a lo que estamos acostumbrados. De cualquier manera, no es nada especialmente problemático.
Dimensiones
Las medidas del Acer Aspire E 11 son de 29,8 cm x 21,1cm x 20,9 mm. Está, más o menos, en la media de lo que se puede esperar de un equipo de casi 12 pulgadas. Lógicamente, no es tan esbelto y ligero como una tableta, y sin embargo, la diferencia con un portátil de 15 pulgadas resulta bastante notable. El R 11 se encuentra en el límite de lo que resulta cómodo sacar de casa y llevar en la mano (en caso de necesidad) o en una bolsa al hombro.
Quizá sea un poco más pesado de lo que a simple vista parece y no nos vaya a permitir sostenerlo en vilo demasiado tiempo seguido, pero hay buenos motivos para que así sea, como os detallaremos en el apartado de la autonomía. En definitiva, sin ser un prodigio de la ingeniería, el Aspire R 11 cumple en lo que a priori podría ser su punto más débil.
Puertos, conectividad y cámara
Se trata de un portátil bien equipado para su tamaño. En la zona del teclado, perfil derecho, encontramos un controlador físico para el volumen del dispositivo, un indicador de batería (se muestra en rojo cuando el Aspire R 11 está cargando), el botón de encendido, el puerto de carga y un conector de seguridad Kensington.
En el lado izquierdo, un puerto jack para auriculares, dos USB (2.0 y 3.0), HDMI y Ethernet.
La parte delantera queda totalmente limpia de puertos y botones, mientras que en la trasera únicamente vemos una ranura para tarjetas SD. Los dos altavoces quedan en la zona inferior.
El teclado es convencional, sin área numérica debido al tamaño del dispositivo, y con un touchpad de color negro, al igual que todos los demás componentes de esa superficie.
Como decíamos antes, el teclado y la pantalla se anclan a dos piezas que permiten a ambos rotar. Son de color azul, el único toque colorido que se aprecia frente al sobrio negro de todo el interior.
El frontal se compone de pantalla, logo de Acer (parte baja) y webcam.
La tapa cuenta con un dibujo rugoso en su superficie y de nuevo, otro logo de Acer, esta vez tipo espejo.
Pantalla y multimedia
La pantalla táctil del Aspire R 11, con tecnología TN, tiene 11,6 pulgadas en formato 16:9 y una resolución de 1366×768 lo que supone una tasa de 136 ppp, aproximadamente. Esta display se mueve con eficiencia en todos los terrenos: muestra colores apropiados, no sufre excesivamente de reflejos, alcanza buen nivel de brillo e incluso tiene mejores ángulos de visión que la unidad que probamos del Aspire E 15, aunque en el movimiento vertical se pierde pronto la referencia cromática. Quizá hubiera estado bien elevar un poco la resolución, sin embargo, hubiéramos perdido en autonomía, rendimiento y, sobre todo, en precio.
En lo que al audio respecta también nos hemos encontrado con buenas calidades, apreciables principalmente en avanzado nivel de volumen máximo y en la nitidez de la emisión. Lo interesante a este respecto es que, el Aspire R 11 nos ofrece 3 posiciones diferentes para hacer uso de él, y podemos elegir entre ellas la que nos ofrezca una acústica óptima. Desde nuestro punto de vista, la mejor manera de disfrutar de una película o de escuchar algo de música es utilizando el teclado como soporte, de forma que los altavoces queden sin ningún tipo de obstrucción y apuntando a la zona frontal.
Sistema operativo e Interfaz
La unidad que probamos para el análisis viene de serie con Windows 8.1, sin embargo, es actualizable a Windows 10. El SO se comporta con eficiencia y al disponer de pantalla táctil, nos permite una experiencia bastante más amplia que otros portátiles. Como ocurre por lo general en el sistema operativo de Microsoft, las primeras horas son una tanto tortuosas, ya que saltan diferentes actualizaciones, servicios que te piden identificación o incluso el antivirus. Corresponde a cada usuario deshacerse de todo aquello que no necesite para que el trabajo fluya con mayor facilidad.
En el Aspire R 11 nos encontramos con un buen número de programas y aplicaciones preinstaladas. Algunos son servicios fundamentales de nuestra vida digital, como Spotify, Kindle Evernote, Dropbox, Ebay, Skype o Flipboard. También vemos software de Acer y herramientas de configuración del sistema, un par de antivirus (Avast y McAfee), varios juegos y los principales servicios de Microsoft. Lo positivo es que podemos deshacernos de lo que ocupe espacio y no creamos que vaya a sernos de utilidad, aligerando así un poco el equipo.
Rendimiento
El procesador gracias al cual se mueve este Aspire R 11 es un Intel Celeron N3050. Hablamos de una arquitectura de 64 bits, dos núcleos y una frecuencia de 1,6 GHz (puede llegar a los 2,16GHz). La tarjeta gráfica es de Intel, una HD Graphics. En cuanto a la RAM, encontramos versiones de 4GB y 8GB. Si tenemos la modalidad inferior, podemos incluso adquirir un módulo de 8 gigas y ampliar la memoria inicial.
En términos generales, la impresión en este apartado es muy buena. El Acer Aspire R 11 funciona de manera fluida y es capaz de mover con tranquilidad cualquier programa de escritorio. Eso sí, debemos tener en cuenta su condición de máquina ligera y económica. Por ejemplo, las tareas de ofimática o la navegación, son parcelas donde el portátil va a responder a la perfección, pero en caso de intentar mover un juego de máxima exigencia, sí encontraremos algunas limitaciones
Capacidad de almacenamiento
Nuestra unidad dispone de 500 GB internos, de los cuales quedan unos 411 gigas para uso final. Además, contamos con la posibilidad de ampliar esta cifra con una tarjeta SD. También hemos visto que, sólo con activar nuestra cuenta en el portátil, Dropbox nos ofrece 15 gigas extra de almacenamiento virtual durante tres meses.
Al igual que ocurre con la mayoría de líneas de Acer, encontraremos variantes de diferente memoria (hasta 1TB) que se adapten a nuestras necesidades. El precio, como es lógico, también variará.
Autonomía
No encontramos en uno de los apartados sin duda más potentes del Acer Aspire R 11 y es que el Intel Celeron que monta el dispositivo administra el consumo de manera magistral. Desde el 100% hasta casi descargarse por completo, hemos podido trabajar hasta 8 horas de continuo, sin economizador, lo cual es un dato que no está ni de lejos al alcance de un Intel Core de la «serie i». Otro detalle positivo es que apenas se genera calor en el equipo, por tanto, podemos deducir que éste cuida bien sus componentes internos.
La batería del Aspire R11 tiene una carga máxima de 3.220 mAh algo que, unido al mencionado chipset de la máquina y la baja densidad de píxeles de la pantalla, consigue unos resultados de autonomía para nosotros sorprendentes.
Precio y conclusiones
El precio va a depender en buena medida de las prestaciones con las que decidamos adquirir el Aspire R 11. En general, este equipo de se va a mover entre los 250 y los 350 euros en función de la memoria RAM, la capacidad de almacenamiento o el procesador que incluya, puesto que también existen unidades con Intel Celeron N3150 y Pentium N3700.
Entre las desventajas, podríamos decir que es un poco más pesado de lo habitual y que la pantalla parece mejorable en algunos sentidos. El apartado gráfico sorprende, pero aún así no tiene la fuerza de otros modelos más caros.
Las ventajas: es un 2 en 1 bueno, bonito y barato, muy recomendable para la gran mayoría de los usuarios. Ofrece un formato pequeño a un precio comedido, y un procesador más potente que los habituales Intel Atom. Su variante en azul es muy llamativa. Las tres posiciones que podemos adoptar con el equipo nos ofrecen flexibilidad sobre cualquier terreno. Sin embargo, si hay algo que hemos encontrado realmente remarcable es la autonomía del Aspire R 11: aún trabajando con un sistema de escritorio, nos va a brindar más horas de uso continuado que casi cualquier tablet Android.