HiBook Pro

Valoración: 7,5 de 10

Chuwi acaba lanzar la versión mejorada de una de sus tablets más atractivas hasta la fecha: la Hibook Pro. Esta renovación mantiene casi por completo las líneas exteriores del modelo original pero monta una pantalla Quad HD, algo que, por un lado, mejorar la visualización de contenidos aunque, por otro, compromete algunos equilibrios del terminal, dado que más píxeles en movimiento equivalen también a una mayor movilización de recursos.

En muchos apartados haremos relación al dispositivo original, tan sólo debéis ir aquí y leer lo que dijimos para el Chuwi HiBook. Este análisis en en realidad una especie de extensión de aquel.

Los que sigan las publicaciones de nuestra web con cierta frecuencia, se habrán percatado de que Chuwi es una de nuestras compañías chinas favoritas. Sus productos, a un precio realmente llamativo, no suelen decepcionar en cuanto a rendimiento y además lucen buenos materiales en la construcción, lo cual suele dar resultado a tabletas cuyas características están por encima del dinero que cuesta adquirirlas.

Con este dispositivo en concreto, la Chuwi HiBook Pro, ya os decimos que teníamos dudas respecto cómo iban a responder el resto de sus componentes frente a una pantalla con resolución 2K. La respuesta es lógica: ganamos en una parcela (tal vez la más floja de la HiBook original, es decir, la calidad de imagen) pero cedemos algo de terreno en rendimiento y, sobre todo, en autonomía. No es algo malo. De hecho, tenemos dos alternativas sobre la mesa y la cuestión es elegir cuál se adapta mejor a nuestras necesidades.

Diseño

Sencillamente sobresaliente para un aparato de su precio. La Chuwi HiBook Pro da una sensación de calidad y de solidez de gama alta, sin paliativos. Tal vez lo lo único reprochable es no disponer de un diseño un poco más original en algún sentido, sin embargo, la sencillez también gusta. Toda la zona trasera y los perfiles se construyen en una pieza de metal, mientras que otra pequeña zona de plástico une esto al frontal delantero de cristal laminado.

Muchos de estos rasgos y descripciones eran ya aplicables a la versión estándar del dispositivo, dado que por fuera apenas se aprecian cambios. Lo que sí notamos, y hace mejorar mucho las sensaciones en la parte frontal de equipo, es la pantalla con un cristal y unos píxeles más próximos y mejor integrados en el conjunto.

Dimensiones

Tenemos unas medidas idénticas a las del equipo original, esto es 26,2 cm x 16,75 cm x 8,5 mm. Su peso también es muy parecido: 550 gramos. Todo lo que dijimos previamente sobre la Chuwi HiBook es aplicable a esta versión Pro. Se trata de un aparato compacto y manejable, muy orientado al uso en posición horizontal, en contraste con muchas tabletas Android actuales.

No puede competir con otros terminales más caros y ligeros en cuanto a grosor o ratio de pantalla, sin embargo, los marcos tampoco se hacen excesivos. Es más, proporcionan un punto de apoyo que a veces se echa de menos en smartphones y tablets donde es fácil meter sin querer un dedo en la pantalla.

Conectividad y otros elementos externos

De nuevo, idénticas conexiones que el primer modelo.

En el perfil izquierdo de la Chuwi HiBook Pro nos encontramos con una ranura para tarjetas SD, un puerto USB tipo C, un Micro USB, micrófono, mini HDMI y jack de de 3,5 milímetros. En su zona inmediatamente inferior aparece uno de los altavoces del dispositivo.

En el perfil superior aparecen las dos teclas físicas habituales: una para encender / apagar / bloquear el tablet y otra como control para del sonido.

En el perfil izquierdo, y situado en posición simétrica al primero de ellos, encontramos el segundo altavoz para la emisión de audio.

En el perfil inferior se ubican los enganches magnéticos para el teclado y el dock para conectar ambas piezas de este 2 en 1.

Como características adicionales aparecen listadas en esta Chuwi HiBook Pro el giroscopio y la conectividad Bluetooth. También tenemos un sensor de luz ambiente y un indicador LED en la zona frontal del equipo que nos informa del estado de la batería mientras la tablet está cargando.

Pantalla y multimedia

La gran mejora visible de la Chuwi HiBook Pro con respecto al tablet original se percibe en este área. Es cierto que su pantalla de 10.1 pulgadas con tecnología IPS y 2560 x 1600 píxeles dista de ser perfecta, y que los usuarios más atentos notarán fugas de luz en las juntas, sin embargo, Chuwi ha realizado un enorme esfuerzo por ofrecer un panel de categoría en un producto con un precio tan ajustado. Sobre todo, la sensación de proximidad con la imagen es mucho mayor, y los reflejos del cristal desaparecen en buena medida.

En definitiva, la Chuwi HiBook Pro ofrece una experiencia visual avanzada y cómoda. Muy posiblemente, dentro de su precio, este sea el dispositivo con mejor pantalla del mercado. Si se trata de un área importante en nuestras prioridades, con este equipo acertaremos de pleno.

En cuanto al sonido, nos movemos en unos niveles similares al del dispositivo original. La Chuwi HiBook Pro cumple sin brillar. A veces se le nota cierta falta de cuerpo al audio y una vibración metálica, pero hay que hilar un poco fino para encontrar estos defectos. El usuario medio no va a notar excesivas carencias en el día a día. Además, lo que siempre decimos: mejor con auriculares.

Sistema operativo e Interfaz

Idéntico también todo (o casi) a la Chuwi HiBook. No hemos podido detectar diferencias sensibles.

Tanto Windows 10 como Android 5.1 siguen luciendo en una versión muy pura, sin bloatware de ningún tipo, aunque el segundo mantiene extrañamente la interfaz Holo de Kitkat / Jelly Bean (sólo en el cajón de aplicaciones) cuando debería ser Material por Lollipop.

Rendimiento y memoria

Este es uno de los aspectos en los que merece la pena detenerse. A priori pensábamos que la pantalla Quad HD propiciaría un bajón en el rendimiento en la Chuwi HiBook Pro, pero no sabíamos de la medida del mismo. La cuestión, no obstante, es que tampoco se nota demasiado, al menos en los benchmarks. Cierto es que, invariablemente, la versión Pro consigue registros un poco por debajo del primer modelo, pero tampoco resulta llamativo, e incluso se podría entender como variaciones propias de un sólo equipo en función de las circunstancias en que trabaje.

En cuestión de responsividad tal vez sí hay alguna que otra diferencia más sensible. Hemos detectado cierto lag tanto en Windows 10 como en Android, o una pequeña demora al encender la pantalla para acceder al área de desbloqueo tras pulsar el botón. En general, no deja de ser comprensible para un dispositivo de ese precio y tampoco es algo preocupante, sólo que debemos saber que la experiencia no será tan fluida como en una gama alta.

El procesador sigue siendo el mismo que montan una buena cantidad de equipos procedentes de China en los últimos meses, un Intel ATOM X5 Z8300, de la serie Cherry Trail. Arquitectura de 64 bits y 4 núcleos, capaces de alcanzar una frecuencia de reloj de 1,84 GHz, aunque trabaje regularmente a 1,44 GHz. La GPU es una Intel Graphics HD de octava generación.

En cuanto a la memoria RAM, disponemos de 4GB, tal vez una cifra justa ya para Windows 10, mientras la capacidad de almacenamiento asciende a 64 GB (ampliables con tarjeta SD). Para observar un poco su rendimiento hemos empleado los test de Crystal Disk Mark, que muestran velocidades de lectura y escritura de disco. Arriba tenéis una pequeña comparativa con la Galaxy TabPro S, a la derecha del todo, y con la Teclast X98 II Plus, a la izquierda. Como podéis comprobar, la diferencia con la primera es abismal, sin embargo, se trata de otra liga. Respecto a la segunda, consigue exprimir mejor un hardware realmente parecido.

Autonomía

El terreno donde más se cede con respecto al primer modelo de la Chuwi HiBook. En test pruebas de PCMark el dispositivo sumo casi dos horas menos de reproducción del benchmark.

En total podemos llegar a alcanzar más 6 horas continuadas de uso, algo que no está mal, pero que queda lejos de los equipos punteros.

La cuestión en que la batería cuenta con 8.000 mAh, una buena cifra, pero la poderosa pantalla de 2560 x 1400 píxeles requiere de mucha energía para mantener el flujo de imagen. También hemos notado que el dispositivo se calienta en la parte derecha de la zona trasera. Una mejor optimización en ese área probablemente haría cundir más a los mAh iniciales, pero el rendimiento va justo y tampoco es cuestión de perjudicarlo.

Cámara

Sin ser una cámara portentosa, y siempre teniendo en cuenta el uso residual que podemos hacer de ella, la verdad es que sus resultados no están nada mal. Aquí tenéis unos algunos ejemplos (la última de las imágenes está tomada con la cámara delantera):

La cámara frontal cuenta con una resolución de 5 megapíxeles, mientras que la frontal tiene 2 mpx. No hay flash. Nos atreveríamos a decir que su rendimiento nos ha parecido un poco mejor que el modelo original. Puede ser una impresión del momento, puesto que tampoco es un salto demasiado notable.

Galería

Precio y conclusiones

Nos encontramos ante una dialéctica complicada puesto que de la propia denominación del dispositivo, Chuwi HiBook Pro, podríamos deducir que se trata de un equipo mejorado con respecto al modelo básico, y no siempre es así. La clave según nuestro punto de vista consiste en elegir qué preferimos, si una pantalla más capaz, con mejor resolución, inmersividad, colores y menos reflejos, o un rendimiento y una autonomía superiores. Si fuéramos de la primera opción, sin duda, este equipo nos va a contentar. Si por el contrario nos seduce la segunda, es preferible ir a por el modelo original.

En contra

Sólo un par de detalles: la experiencia no es tan fluida y la autonomía se queda en las 6 horas de uso para tareas variadas. Llevamos un año viendo terminales chinos que llegan con el procesador X5 Z8300 y entendemos que ya es hora de que se mejore un poco la apuesta, aunque el precio resultante sea algo más caro. Es una pena disponer de una pantalla tan avanzada si no podemos sacarle partido con un rendimiento a la altura, especialmente en Windows 10, donde nos vemos obligados a pelear con la interfaz de cuando en cuando para que acabe haciéndonos caso.

A Favor

Estamos ante un equipo de 176 euros (es el precio más barato mientras escribimos estas líneas) con Windows 10, Android 5.1, unos acabados magníficos, procesador Intel de confianza y tal vez la mejor pantalla que podamos encontrar en este rango. Se trata de una tablet que recomendaríamos sin dudar, especialmente si la acompañamos de su teclado (en versión española), por su enorme versatilidad y su gran constitución. Un producto accesible que nos puede ofrecer usos avanzados y adaptables a muy diferentes necesidades.