Yoga Tablet 10

Nota 6

La buena posición de Lenovo en el sector del PC le da a la firma de origen chino un ancho margen de maniobra para moverse entre smartphones y tablets. Si bien en España su catálogo va encaminado, principalmente, a cubrir la gama de entrada, no debemos perder de vista los productos de esta compañía, pues suelen ofrecer notas de originalidad dignas de destacar. La Yoga Tablet 10 junta unas cuantas de ellas.

El pasado octubre en un evento multitudinario, que contó con Ashton Kutcher como maestro de ceremonias, Lenovo presentó en Milán una nueva serie de productos entre los que se encontraba esta Lenovo Yoga Tablet en formado de 10 y 8 pulgadas, un equipo con prestaciones de rango medio, orientado a facilitar el consumo de contenidos gracias a la forma cilíndrica de su base, que actúa como soporte y permite diferentes posiciones de uso.

Diseño

El diseño es uno de los elementos que destacan en la Yoga Tablet. Lenovo nos tiene acostumbrados a interesantes e innovadoras líneas de producto y este equipo no podía ser menos. Como decimos, el soporte circular del dispositivo juega con la posibilidad de utilizar la tableta en tres posiciones: atril, inclinar o sostener.

Lenovo Yoga analisis

Lo cierto es que en los tres modos se hace agradable de utilizar, incluso sujetando el dispositivo con una sola mano como si se tratara de una revista. En ese sentido, es meritorio el hecho de que Lenovo haya buscado un dibujo original y no haya replicado el rectángulo básico con marco negro al que muchos fabricantes nos tienen acostumbrados.

Lenovo Yoga inclinacion

La Yoga Tablet utiliza, predominantemente, dos materiales para la parte trasera: plástico, en la carcasa, y metal, en el soporte. De hecho, el color de las dos piezas es tan parecido que puede llegar a confundir y llevarnos a pensar que está hecha totalmente de aluminio.

Dimensiones

Las medidas del dispositivo son: 26,1 cm x 18 cm x 8,1 mm y pesa 605 gramos. Debemos tener en cuenta que no todo el dispositivo presenta el mismo grosor. De hecho, la mayor parte de la tablet es realmente fina, de unos 3 mm, mientras que la base es la zona más abultada donde se alcanzan los más de 8 milímetros.

Lenovo Yoga grosor

Digamos que, en este sentido, los diferentes puntos de grosor nos generan sensaciones dispares. Para utilizar en una cafetería o en el metro es un dispositivo muy cómodo, pero para llevarlo sin más, la cosa se complica ya que no nos ha parecido tan sencillo cogerlo con una carpeta o unos libros, etc., como lo sería una tablet más “plana”.

Lenovo Yoga comic

Aunque resulte un poco difícil encontrar un centro de equilibrio cuando sostenemos el equipo con dos manos en modo apaisado, con una mano y en vertical, es muy cómodo de utilizar.

Puertos y componentes externos

La tablet tiene un acabado muy limpio. Lenovo ha colocado la mayoría de puertos y botones en lugares donde es fácil que pasen desapercibidos.

En la zona frontal nos encontramos con el logo de la compañía, una cámara (para utilizarse preferiblemente en modo retrato) y dos altavoces en una zona metálica que sobresale bajo la pantalla.

Lenovo Yoga camara

En el perfil izquierdo, cerca de la base, está situado el puerto de carga micro USB y, justo en el final de la zona cilíndrica, el botón para encender y apagar el sistema.

Lenovo Yoga encendido

En el otro extremo de la base está la conexión para auriculares y el control del volumen.

Lenovo Yoga auriculares

En la parte trasera se ubica la cámara principal, en uno de los laterales de la parte gruesa de la base.

Lenovo Yoga soporte abierto

Detrás de la pestaña / soporte, una vez desplegada, accedemos a la ranura para tarjetas micro SD.

Lenovo Yoga tarjeta SD

En la zona central de la cubierta luce el logo de Lenovo en un tono metalizado similar al conjunto, aunque con una textura distinta para conseguir cierto contraste.

Lenovo Yoga logo trasera

Pantalla y multimedia

A pesar de que muestra aspectos positivos, la pantalla es uno de los puntos débiles más obvios de la tableta. Aunque hay una variante de 8 pulgadas, la Lenovo Yoga Tablet que hemos probado cuenta con un panel de 10 pulgadas y resolución HD, 1280×800 píxeles, lo que da como resultado una tasa de 150 ppp aproximadamente.

Lenovo Yoga Tablet pixeles

La experiencia en general no es mala y, suponemos que tras un tiempo de uso continuado uno se acaba habituando. Sin embargo, acostumbrados a manejar otros dispositivos, salta a la vista que los iconos en la pantalla de inicio o en el menú de aplicaciones no son del todo nítidos, una impresión que no nos deja muy buen sabor de boca. Definitivamente, hay pantallas con los mismos píxeles y el mismo tamaño mucho mejor calibradas.

Por otro lado, los ángulos de visión del dispositivo son casi completos, de 178º y el brillo y el contraste son francamente buenos y capaces de anular los reflejos sobre la pantalla en gran medida.

Lenovo Yoga altavoces

El sonido también es de notable alto, gracias al sistema Dolby Digital Plus que podemos activar o desactivar en el menú de ajustes rápidos. En el hecho de que los altavoces estén en la zona frontal de la tableta realmente se nota y afecta muy positivamente a la emisión de audio.

Interfaz y sistema operativo

El sistema operativo que corre en la Yoga Tablet es Android 4.2.2 aunque Lenovo anunció el día de su presentación que actualizaría a Kitkat vía OTA en un futuro próximo. A pesar de que la barra de navegación inferior es características de los equipos con la versión pura de Android, todo lo demás está modificado. Lenovo ha introducido una capa propia bastante visible, eliminando el botón que da acceso al menú de aplicaciones y desplegando los iconos a través de la pantalla de inicio.

Lenovo Yoga pantalla de inicio

Para añadir los widgets debemos pulsar sobre un hueco libre durante unos instantes y a partir de ahí elegir el que queramos llevar a nuestro escritorio.

Lenovo Yoga widgets

El menú de ajustes rápidos también es «peculiar». La mayoría de los botones no nos llevan a un menú más amplio sino que nos permiten saltar entre diferentes configuraciones predeterminadas. Además, incluye dos opciones propias de este modelo como son la de activar o desactivar el sistema Dolby y la de ajustar el brillo y la intensidad (más fría o cálida) de los colores en función de la posición en la que utilicemos la tableta, algo que, sinceramente, no está muy bien “afinado”.

Lenovo Yoga ajustes rapidos

El menú de ajustes generales también tiene su propia personalización, pero es sólo una cuestión estética, puesto que la mayoría de los apartados son similares a los del stock Android.

Además, el sistema incorpora algunas aplicaciones propias, pero la mayoría están orientadas a explicar el funcionamiento de la tableta. Así pues, las que pueden resultarnos de verdadera utilidad sólo serían el antivirus Norton, Kingsoft Office y txtr ebook.

Rendimiento

En este apartado la Yoga Tablet 10 también queda un poco por debajo de la media de los dispositivos actuales. Lo cierto es que, sin llegar a ser algo excepcional, el equipo se muestra responsivo casi todo el tiempo, pero los resultados cosechados en los benchmarks arrojan diferencias notables con respecto a lo que marcan los procesadores más punteros.

La tableta monta un Mediatek MT8125 de cuatro núcleos con arquitectura Cortex-A7 a 1,2 GHz y su GPU es una PowerVR SGX544; todo ello acompañado por 1GB de memoria RAM.

Lenovo Yoga benchmarks

En AnTuTu hemos conseguido 12.755 puntos lo que, más o menos equipara el rendimiento de la Lenovo Yoga al primer Nexus 7, con Tegra 3. En Quadrant, el resultado ha sido de 4.876 puntos, por encima de que lo que conseguimos con la actual generación (2013) de la tableta de Google; un dato muy positivo.

Almacenamiento

La Yoga Tablet 10 se ofrece en dos variantes, con 16 GB o con 32 GB de capacidad de almacenamiento interno, a lo que podemos sumar la posibilidad de utilizar tarjetas micro SD de hasta 64 GB.

Lenovo Yoga memoria

El modelo de 16 GB deja más de 12 GB de libres de memoria real, como podéis ver en la imagen.

Conectividad

De momento, parece que en España sólo se ha comercializado la tableta con conectividad WiFi (802.11b/g/n), aunque existe un versión 3G HSPA+.

El dispositivo además cuenta con Bluetooth 4.0, GPS y Micro USB.

Autonomía

El de la autonomía es uno de los terrenos donde la Lenovo Yoga Tablet se muestra más fuerte. La base cilíndrica ofrece espacio suficiente para alojar una batería de 9.000 mAh. Dado que su pantalla tampoco debe mover una gran cantidad de píxeles, está cifra nos proporcionará un tiempo de uso entre carga y carga por encima de lo normal. De hasta 18 horas en el mejor de los casos.

Depende también a qué tipo de tareas nos dediquemos, pero nosotros le estimamos una duración media de unas 11 horas en usos diversos.

Cámara

La cámara principal de la Lenovo Yoga suma 5 Mpx y cumple su función perfectamente. Lo único que podemos encontrar un poco extraño es su colocación. De hecho, si tratamos de coger el equipo en posición horizontal lo normal es tapar el objetivo.

Lenovo Yoga prueba de camara

Lenovo Yoga prueba de camara 2

Eso sí, la aplicación de la cámara cuenta con una buena variedad de configuraciones y modos de disparo posibles (incluidas fotos panorámicas) que le dan un punto de utilidad extra a la tablet.

Lenovo Yoga captura camara

En la parte frontal tenemos otra cámara secundaria de 1,6 Mpx para chats de vídeo.

Precio y valoración final

La Lenovo Yoga Tablet 10 es, por encima de todo, una tablet económica con un diseño diferente a lo habitual. Su precio es inferior a los 300 euros (por unos 270 hemos podido verla en el momento de escribir estas líneas), una cifra razonable para ser un dispositivo original con algunas piezas metálicas, con muy buen sonido y con una autonomía sobresaliente.

Lo peor de la tablet son quizá las escasas prestaciones de la pantalla, sobre todo en cuanto a definición y nitidez. Su rendimiento tampoco es de lo mejor que hemos visto, pero da la talla y cumple con casi cualquier tarea podamos exigirle al procesador.

Lenovo Yoga contraluz

Lo mejor de la Yoga Tablet son las posibilidades que admite en cuanto a posturas de utilización. Aunque, como decimos, su centro de gravedad es casi imposible de encontrar y quizá no es la mejor tableta en su estilo para sostener a dos manos, la lectura se hace realmente agradable en posición vertical, y no necesitamos fundas o soportes para sujetarla de pie en una mesa. Si además nos hacemos con uno de los teclados con bluetooth que Lenovo ha lanzado junto al equipo, podemos sacarle buen partido en la parcela productiva.