Heaven 10.1

Valoración: 7,5 de 10

Este año hemos tenido la ocasión de probar dos tablets SPC con anterioridad y, ciertamente, ambas mostraban prestaciones muy dignas para su ajustado precio. No obstante, este fabricante ha querido dar un paso al frente con su nueva SPC Heaven 10.1, el equipo del que ahora analizamos, en el cual se ha realizado un esfuerzo de ejecución muy notable, dando lugar a la mejor tableta de esta compañía española hasta el momento.

A pesar de que la Glow 10.1 ya apostaba por una carcasa metálica y sus acabados resultaban bastante convincentes; la Heaven 10.1 ha supuesto un avance importante en ese rasgo, tal vez uno de los más significativos del modelo previo. Ya no se trata sólo del metal, sino que este tiene una apariencia más contundente y sobria. El equipo se percibe realmente sólido al ser sostenido entre las manos y la superficie pulida, casi blanca, denota mayor calidad. El cambio redunda en uno de los aspectos clave para hacer crecer al producto en su condición de objeto manipulable, sin embargo, no es el único apartado en el que se aprecian mejoras: la memoria del terminal también ha dado un salto importante.

 

Pasamos a verlo todo, punto por punto.

Diseño

Como decimos, se aplica una capa de metal en la cubierta trasera que hace que la SPC Heaven 10.1 ofrezca unas sensaciones, ya sí, de tablet de avanzada calidad. A pesar de que anteriormente se había apostado por similares materiales para las tabletas de la firma, la impresión al sujetar una Glow 10.1 era la de un aparato más hueco, mientras que ahora se percibe contundencia. Con respecto al mismo dispositivo en su versión 3G las diferencias son aún más sustanciales, puesto que el plástico de aquél podía empañar otras virtudes en la tablet y dejar algo mermados los equilibrios en su conjunto.

A pesar de que la Heaven 10.1 es un terminal más elaborado, los cambios se aprecian en esos dos ámbitos: textura de la parte trasera y sensación compacta al sujetar, toca y mover el dispositivo. Las líneas principales de las otras tablets de la compañía siguen presentes en este modelo, algo positivo si tenemos en cuenta que la cosa no estaba nada mal. Un par de aspectos que nos llaman la atención y que tal vez podrían subsanarse en próximas ediciones: primero, la colocación de los puertos es un poco artificiosa (lo veremos más tarde) y, segundo, los detalles en plástico que cubren ese 1% no acabado en metal y cristal restan un poco de firmeza al tablet.

Dimensiones

Las medidas de la Heaven 10.1 son: 16 cm x 25 cm x 9 mm y su peso se queda en 570 gramos. Estas son muy similares a las de las Glow, con un 1 centímetro de más en su longitud horizontal y 10 gramos de peso que quizá marcan la diferencia un poco a favor de este nuevo modelo a la hora de aportar la solidez a la que nos referíamos anteriormente.

No es un tablet especialmente ligero, ni especialmente delgado, pero no debemos olvidar que estamos ante una gama de entrada que ha optado por acabados de calidad y eso necesariamente termina influyendo en las dimensiones.  

Conectividad y otros elementos externos

Pocas novedades hay en este sentido con respecto a los dos tablets de la firma que analizamos recientemente. SPC sigue apostando por una ordenación característica de sus botones y puertos que, personalmente, no me parece la mejor.

Los perfiles inferior, superior e izquierdo quedan totalmente limpios, mientras que en el derecho se ubican el botón para encender, apagar y (des)bloquear el sistema, un micrófono, una ranura para tarjetas MicroSD, puerto Micro USB, un HDMI, jack, 3.5mm, DC V5 y una tecla física para realizar la función atrás. El surtido se ha modernizado un poco, pero algunos de los elementos nos resultan prescindibles, especialmente los dos últimos de la lista.

En la zona frontal tan sólo encontramos el logo de SPC y la cámara delantera (esquina superior derecha), con unos marcos laterales ligeramente más gruesos que los del trazo horizontal.

La cubierta trasera es una única pieza metálica que se prolonga hasta los perfiles, con una leve transición de plástico entre ella y el cristal de la pantalla. El altavoz queda en la parte superior derecha y la cámara principal en la izquierda. En la central vemos el cohete de SPC y el nombre del modelo.

Entre los demás tipos de sensores y opciones de conectividad encontramos la compatibilidad para WiFi 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.0, OTG (incluye el cable) y acelerómetro.

Pantalla y multimedia

La pantalla de esta SPC Heaven 10.1 suma 10,1 pulgadas de diagonal y una resolución de 1280 x 800 píxeles en formato 16:10. La densidad de píxeles no es muy elevada y a veces se nota verdadera diferencia con una Full HD (1200p) y mucha más con una Quad HD (1600p), no obstante, el hecho de mantener bajo el nivel de píxeles también hace ganar al equipo en agilidad y consumo de batería.

Por otro lado, los colores están bastante conseguidos, con una leve saturación a veces en verdes y rojos. Los ángulos de visibilidad no parecen demasiado flexibles, y el cristal protector es un poco grueso, con lo que los pixels quedan un lejos de la superficie del panel por lo que el efecto de respuesta táctil no parece tan directo. El brillo máximo también podría ser un poco más elevado. Dicho todo esto, y aunque no es un gran panel en líneas generales, resulta suficiente para un uso básico: ver películas, fotos o navegar no sólo es perfectamente posible, sino también satisfactorio en circunstancias normales.

El sonido se mantiene en consonancia con lo que es la SPC Heaven 10.1: un terminal de gama de entrada que rinde como una gama media. No decepciona tampoco en este terreno, pero no es el mejor de los audios posibles. Tiende a la distorsión en los volúmenes más altos y si el equipo permanece apoyado sobre la superficie trasera la emisión queda obstruida y se pierde mucha calidad. No obstante, en torno a un 70-80% de la barra el audio es bastante claro y muy aceptable en términos generales. Podría ser mejor, pero no debemos olvidar nuevamente que estamos ante una tableta de 150 euros.  

Sistema operativo e Interfaz

Con este equipo disfrutaremos de Android 6.0.1 Marshmallow de entrada, probablemente la versión más redonda del sistema operativo de Google de los últimos años, al menos hasta que Nougat consiga ponerse un poco a tono. Eso supone disponer de posibilidades tan avanzadas como la gestión en los permisos de las apps, la utilización de la tarjetas micro SD como memoria interna o el sistema Doze para ahorra batería en reposo.

La caracterización de Android AOSP por parte de SPC es muy leve y se limita a algún que otro detalle, como los iconos del fabricante, un par de aplicaciones propias y algunas de las imprescindibles de Google preinstaladas. También encontramos en la barra de navegación inferior con un par de botones extra, para subir y bajar el volumen (no hay teclas físicas para esa función) y un par de herramientas en la zona de ajustes rápidos para tomar capturas de pantalla y de vídeo.

En definitiva, el sistema, su interfaz y las posibilidades de personalización son uno de los aspectos que más nos atraen de esta Heaven 10.1, que ha dado el salto a una edición muy actual de Android mientras muchos otros productos en su rango de precios se quedan en Android 5.1 Lollipop.  

Rendimiento y memoria

Aunque no se especifica en ninguna en ninguna hoja técnica de cuantas hemos consultado quien es el fabricante del procesador de la SPC Heaven 10.1, la aplicación CPU Z sí nos da datos precisos acerca del componente. Se trata de un chip construido por Allwinner, con cuatro núcleos de CPU Cortex A53 a una frecuencia de 1,34 GHz, mientras que la GPU es una Mali-400. La memoria RAM ha doblado su capacidad en relación a las anteriores tablets de la firma, ahora con 2GB.

En cuanto a los test de rendimiento habituales, las puntuaciones registradas por nuestra unidad de prueba no muestran una mejoría sustancial en relación a la Glow 10.1, sin embargo, es importante destacar que hemos corrido algunos juegos de cierta exigencia, como el Assassin’s Creed Identity y la experiencia ha sido excelente.

La capacidad de almacenamiento interno del tablet es de 64GB. Enorme dato para tratarse de una tablet tan económica. De esa cifra nos van a quedar más de 54 gigas para uso real. Además, contamos con una ranura para tarjetas micro SD y, como ya hemos señalado, la oportunidad que brinda Marshmallow para maximizar las prestaciones de este pequeño accesorio puede jugar un papel muy positivo en la gestión del espacio.

Autonomía

De nuevo, la adopción de Marshmallow cobra una importancia clave en la evaluación de este apartado. Cinco días, las 24 horas con la tablet en reposo, y el dispositivo sólo pierde un 20% de su capacidad. La batería cuenta con 6.000 mAh, lo cual no es una cifra especialmente elevada, pero los ajustes del procesador, Doze y una pantalla no demasiado exigente, hacen muy bien su trabajo.

En los test de PCMark, esta SPC Heaven 10.1 ha llegado a las siete horas y media «sin despeinarse» y con 20% de batería aún por consumir.

Cámara

Poca diferencia notamos aquí en relación a lo visto en la Glow 10.1. Una cámara para tomar capturas muy básicas sin más: 2 megapíxeles con dificultades para procesar la luz y llenar los colores debidamente. De nuevo, tampoco podemos (ni necesitamos) pedirle más a un tablet.

Arriba tenéis una cuantas capturas aletorias con bastante buena luz todas ellas. La última está tomada con la cámara delantera y su posición se hace un poco extraña, pero nada grave.

Galería

Precio y conclusiones

El precio de la SPC Heaven 10.1 se fija en los 149,90 euros, una cifra casi 50 euros por debajo de lo que puede costar una Bq Aquaris M10, con idéntica resolución de pantalla pero mucha menos memoria interna y sin Android Marshmallow. En lo que respecta a la gama de entrada, por tanto, es uno de los terminales más aventajados de cuantos podamos encontrar hoy en día. Tratándose además de una marca española, estaremos dándole un merecido crédito al talento local.

En contra

La pantalla es uno de los pocos puntos que no ha mejorado en relación a las SPC Glow, sigue teniendo la misma resolución y le falta un poco tal vez para estar a la altura del conjunto. Si en próximas generaciones se consigue reducir la distancia entre la superficie del cristal y los píxeles, habremos ganado bastante, sobre todo en cuanto a sensación de respuesta táctil.

A favor

Francamente, es una tablet excelente por 150 euros. Multimedia correcto, grandes acabados, buenas opciones de conexión, que incluyen un compatibilidad OTG (con un cable en la caja) y HDMI, ningún problema de rendimiento y, por encima de todo, dos elementos: por un lado, 64GB de almacenamiento, con la posibilidad de utilizar además tarjetas SD y 2GB de RAM que nos va a permitir saltar entre tareas de forma más rápida y eficiente; por otro, Android Marshmallow en una versión limpia, con Doze, opciones avanzadas de gestión memoria y permisos para aplicaciones. SPC ha sido de los primeras compañías española relevantes en dar el salto y es de agradecer.