Windows 10 ha incluido nuevas pantallas que permiten al usuario conocer (de forma gráfica y numérica) el comportamiento de los equipos en términos energéticos, e incluso moderar el consumo de manera global o de determinado servicio o herramienta concreta, si pensamos que está cogiendo demasiados recursos del terminal. En esta sencilla guía os damos las claves para llevar a cabo una lectura adecuada de los datos de la batería.
Los portátiles y tabletas con Windows han mejorado enormemente su autonomía a lo largo de los últimos años. La primera Surface Profesional era un dispositivo muy limitado en ese sentido; sin embargo, la Pro 4, moviendo un sistema de escritorio completo, es capaz de codearse con aparatos ligeros como el iPad Pro o la Pixel C. Algunas de las opciones que nos ofrece Windows 10 como rasgos novedosos redunda en esa virtud de la plataforma.
Dónde encontramos la pantalla de Uso de la batería
Esta pantalla desde la que se monitoriza la batería de los terminales forma parte de la nueva app de configuración. Para encontrarla tenemos dos opciones. La primera es ir a Inicio > Configuración > Sistema > Ahorro de batería. La segunda consiste sencillamente en preguntar a Cortana o escribir el nombre de dicha función en buscador.
En esta primera pantalla podemos consultar datos como nivel de batería o el tiempo de uso estimado que resta al dispositivo en el que estamos trabajando. Justo debajo, vemos un enlace que dice ‘Uso de la batería‘. Debemos entrar ahí para obtener información más concreta.
Los datos a los que tendremos acceso
En la primera parte de la pantalla Uso de la batería vemos cómo se distribuye el consumo entre tres elementos: Sistema, Pantalla y WiFi. Podemos modificar la variable temporal para contrastar la información en 24 horas, 48 horas o una semana.
La relación entre los dos primeros elementos mencionados anteriormente es importante, ya que un porcentaje elevado de pantalla, si no hemos tocado ningún ajuste antes, indica que el sistema funciona a las mil maravillas y es capaz de mantenerse activo sin producir un gran gasto.
El ajuste del brillo, no obstante, se puede modificar para ceder un poco menos de energía por la iluminación en la display, en este caso, los dos primeros elementos tenderán a acercarse, aunque el sistema continúe funcionando con eficiencia.
Algo similar nos indica la relación entre En uso y En segundo plano. Si estamos trabajando intensivamente con nuestra tablet u ordenador, sabremos que el sistema está bien calibrado en caso de que el primero es muy superior al segundo.
Cómo corregir una deficiencia
Un poco más abajo encontramos una lista con las apps que más consumen. Para poner fin a un hipotético derroche de energía tocamos sobre una aplicación concreta y analizar sus detalles. Siempre podremos buscar una alternativa a ella en la Windows Store o entrar en el apartado Cambiar la configuración de la aplicación en segundo plano.
Si queréis más información para equilibrar vuestro dispositivo Windows 10, podéis revisar estos trucos que publicamos hace unos meses.