Un dardo directo a Google
Para ser exactos, la carta enviada por los abogados de Apple a las oficinas del comité especifica que “los usuarios no son su producto”, y que su modelo de negocio “no depende de coleccionar grandes cantidades de información de identificación personal para enriquecer los perfiles que se dirigen exclusivamente a anunciantes”. Una descripción que, leyéndola detenidamente, bien podría apuntar directamente hacía Google. ¿Está comprometiendo o acusando Apple a Google? No directamente, desde luego.
Nuestro negocio no depende de coleccionar grandes cantidades de información de identificación personal para enriquecer los perfiles que se dirigen exclusivamente a anunciantes
Las palabras mágicas de los asistentes
La principal preocupación del comité y de cualquier usuario doméstico es hasta qué punto estos altavoces inteligentes y esos asistentes integrados nos escuchan. Sólo hay que recitar las palabras mágicas “Hey, Siri, Ok Google” o “Hey, Alexa” para que el mayordomo virtual nos atienda de inmediato. ¿Qué pasa cuando tenemos una conversación frente al micrófono? ¿Están recopilando datos?
Apple ha negado rotundamente que escuche a los usuarios las 24 horas al día, asegurando que el sistema de reconocimiento sólo se activa con las palabras “Hey, Siri” y aclarando que no permite que ninguna otra aplicación escuche ni recopile datos del asistente.
Esto no termina aquí
El congreso quiere llegar más allá, y aunque garantiza que tanto Google como Apple están colaborando en la investigación, por ahora necesita seguir recabando más datos, ya que, según ellos, hay aplicaciones de terceros que han tenido acceso a datos y han usado datos sin el consentimiento de los usuarios. Ni Apple ni Google han respondido al respecto, y lo único que han comentado en Cupertino en su carta es que en más de una ocasión han eliminado aplicaciones de la App Store, aunque no especifican qué desarrolladores eran los implicados.
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