El Apple Watch no podrá estar tan dirigido a la monitorización de la salud como se había previsto
La primera mala noticia para el Apple Watch se refería a los problemas que estaban encontrándose para conseguir dotar al dispositivo de la autonomía que les habría gustado, e incluso para conseguir cumplir con un segundo objetivo menos ambicioso, algo ya relativamente preocupante. La noticia de hoy, sin embargo, parece incluso más grave y es que Apple, a dos meses de su lanzamiento, prácticamente se ha visto obligada a “re-inventar” su smartwatch.
Y es que, como seguramente sabréis, el Apple Watch debería haber girado en torno a sus funcionalidades para la monitorización de la salud: ese era el objetivo de iOS 8, del HealthKit y del ambicioso plan de Apple de colaboración con una amplia red de instituciones médicas. Parece, no obstante, y según informa el Wall Street Journal, que finamente los de Cupertino tendrán que trasladar el énfasis a los servicios de comunicación y otras características que en principio habrían sido secundarias.
El problema parece ser, lisa y llanamente, que Apple no consigue hacer funcionar bien estas funcionalidades: algunas tuvieron que ser descartadas casi desde el inicio por su complejidad o porque podrían enfrentarles a ciertos problemas legales, y posteriormente se han tenido que descartar aún más porque supuestamente los sensores no serían fiables y proporcionarían datos inconsistentes. Probablemente los de Cupertino acaben encontrando la solución a estos problemas, pero parece que no para esta primera generación de su smartwatch.
Fuente: 9to5mac.com
Sé el primero en comentar