Sinceramente, pocos daban un duro por Bad Piggies. Los jugadores ya estaban un poco hartos de lanzar pájaros con tirachinas y no parecía que Bad Piggies fuera a ser muy diferente. Y aunque no sea una revolución total, sí han metido unos ingredientes en la coctelera que dan un resultado muy satisfactorio a primeras. Gráfica y visualmente es igual que Angry Birds, lo que ha cambiado sustancialmente es la dinámica de juego. Sigue siendo un puzle físico pero ahora podemos tomar muchas elecciones previas.
El juego consiste en fabricar un vehículo a los cerdos para que lleguen a destinos concretos o metas. Desde el cochecito de madera inicial podemos añadir 33 objetos, que vamos consiguiendo según avanzamos en el juego, para mejorar su funcionamiento. Con ello le hacemos rodar mejor, estar mejor protegido, volar, flotar, le damos propulsión y otras muchas más capacidades. Luego lanzamos el vehículo que, tras interaccionar con el terreno debe llegar a la meta.
Podemos repetir los niveles con otra preparación o tuneado distintos del coche para conseguir las tres estrellas y la mejor puntuación.
Curiosamente para Android es gratuita tanto su versión normal como en HD, aunque lleva anuncios. En iOS y su App Store es de pago y vale 0,79 euros la versión normal y 2,39 euros la HD, pero sin anuncios. En ambos casos tenemos la opción de adquirir consejos y mejoras con compras in app.
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