El anuncio del proyecto para que cada estudiante dispusiera de su propio iPad en Los Angeles fue uno de los hitos que ha marcado la rampante expansión de las tabletas en el sector de la educación, gracias a lo ambicioso del plan y su multimillonario presupuesto. Parece, no obstante, que ahora han surgido serias dudas respecto a la idoneidad de esta apuesta decidida por la tableta de Apple y respecto a cómo y por qué salió adelante.
La competición entre Google y Apple se desarrolla en múltiples escenarios, como seguro sabréis, y uno de ellos es, sin lugar a dudas, el de la educación, con grandes esfuerzos por parte de ambas compañÃas para hacerse con el dominio en un lo que es uno de los mercados para tablets con más proyección. Los de Cupertino se habÃan apuntando un tanto importante al conseguir en exclusiva los pedidos de Los Angeles, con un presupuesto de 115 millones de dólares a principios de este año, pero parece que finalmente el proyecto no va a cuajar.
Se detiene el pedido de 115 millones de dólares para iPads en los colegios
Y es que John Deasy se ha visto obligado a frenar el proyecto que él mismo habÃa concebido de dotar de iPads a todos los estudiantes de Los Angeles, algo en lo que habÃa invertido nada más y nada menos que 115 millones de dólares, el total del presupuesto para inversión en tecnologÃa, ante las crÃticas a la medidas y, sobre todo, a causa de las sospechas de que habÃa antepuesto sus relaciones con las compañÃas proveedoras (Apple y Pearson) a los intereses de los alumnos.

¿Una misma tableta para todos los usos?
Al margen de las sospechas de corrupción que han caÃdo ahora sobre Deasy, las crÃticas habÃan surgido desde el mismo momento en que se anunció este proyecto y se basaban fundamentalmente en dos cuestiones: en primer lugar, el precio de estas tabletas, que hacÃa que la inversión en este apartado por estudiante fuera muy superior a las de otras ciudades, y, sobre todo, el presupuesto de que el iPad es la mejor opción para todos los niños, sin tener en cuenta ningún otro factor como, por ejemplo, el hecho de que estaba destinado a estudiantes de edades muy diferentes.
Lo cierto es que en la compañÃa de la manzana parecen estar bastante seguros de que es asà ya que, mientras otras compañÃas trabajan en modelos diseñados especialmente para niños a la hora de intentar covencer a padres y educadores para que compren sus tablets, en ningún momento se ha especulado siquiera con que Apple pudiera hacer algo semejante. Por el contrario, su archienemigo, estarÃa trabajando incluso en una versión de Android para los más pequeños. ¿Cuál de las dos estrategias creéis que es la mejor?
Fuente: cultofmac.com