Podríamos pensar que proteger nuestro móvil o cualquier otro dispositivo utilizando la huella dactilar es garantía de que nuestros datos están a buen recaudo y que le estamos poniendo las cosas muy difíciles a los malhechores. Pues nada más lejos de la realidad, a los cacos nada les detiene. De hecho, ha aparecido una nueva amenaza en el mundo cibernético llamada Camaleón un malware que desbloquea tu móvil, aunque tengas medidas de seguridad biométricas establecidas en tu configuración.
Si quieres estar prevenido frente a esta maliciosa acción cibernética, lee este artículo y toma nota de cómo puedes hacer para intentar burlar al virus. Porque este intenta robar las credenciales bancarias y podría causarte un auténtico desastre.
Pero hay un dato todavía más peligroso y escalofriante con respecto al virus Camaleón y es que es muy difícil de detectar. Por eso, todas las precauciones son pocas. ¿Quieres conocer todo acerca de él? ¿En qué consiste, cómo detectarlo y cómo eliminarlo sin riesgos? Te lo contamos.
Qué es el virus Camaleón
El virus Camaleón tiene de peculiar que no es un virus como otro cualquiera, sino que se trata de un malware polimórfico. ¿Qué significa esto? Para que nos entiendas, te diremos que tiene la virtud de “disfrazarse” o, hablando en términos técnicos, que cambia de versión continuamente, pues cada vez que se transmite de usuario a usuario, se transforma en otro malware distinto. Así es super difícil atraparlo.
Hay que aclarar, sin embargo, que no es ninguna nueva creación, sino que Camaleón está entre nosotros desde el año 1990. Sí, ¡ya ha llovido desde entonces! Por aquellos tiempos, los sistemas antivirus y de protección de equipos no estaban tan desarrollados como ahora. No obstante, y pese a que estos han avanzando mucho, los malwares también lo han hecho. Y es que si los policías se las ingenian para atrapar a los malhechores, estos también se las ingenian para no ser atrapados y perfeccionar más sus métodos de fraude.
¿Por qué es tan difícil de combatir el virus Camaleón?
Es como si el virus tuviera vida propia y es que los virus polimórficos tienen un código fuente que se divide en dos partes. La primera de ella es el malware cifrado y la otra parte son las instrucciones para descifrarlo. Lo que sucede es que cuando el virus se instala y se ejecuta en el ordenador o dispositivo en cuestión, ese código se desencripta y, efectivamente, se ejecuta en la memoria del pc. Una vez hecho el daño (robo de información bancaria y todas las fechorías que pueda), vuelve a encriptarse.
No solamente tiene ese código fuente divisible, sino además muchos códigos denominados “basura”. Estos son códigos que resultan muy difíciles de leer, porque de lo que se trata es de que la persona o sistema que analiza el sistema buscando el código malicioso, tenga la máxima dificultad en encontrarlo, y esos otros códigos basura juegan su papel llevando al despiste.
¿Cómo te hace daño el virus Camaleón?
El virus Camaleón preocupa y mucho, porque consigue desbloquear el móvil, incluso aunque esté protegido por un sistema de protección biométrico. Te engañará fácilmente haciéndose pasar por otra app absolutamente legítima y creíble, con el objetivo de que le des tus datos y acceder a información relevante sobre ti que tengas almacenada en el teléfono. Así, puede robar incluso tus ahorros bancarios.
Es tal la facilidad que tiene Camaleón para atacar y ejecutar el robo, que está considerado como un troyano bancario, porque principalmente se centra en los bancos. Si se lo propone y, a poco que te descuides, logrará obtener tus datos del banco y dejarte la cuenta en blanco. Suena horrible, ¿verdad?
¿Cómo evitar ser infectado por Camaleón?
Lo cierto es que es muy complicado defenderse frente a Camaleón. El primer consejo es volverse desconfiado hacia todo y hacia todos, incluso aunque sean apps o comunicaciones de tus propias entidades bancarias. O aunque provengan de apps que conoces y que tienes o no instaladas. Por ejemplo, si tienes cuenta en el banco BBVA, el virus Camaleón puede llegar a ti, hacerse pasar por tu banco y convencerte porque te mostrará datos muy convincentes para que no tengas dudas de que, efectivamente, es tu banco quien se comunica contigo. ¿Cómo no caer en la trampa? Es difícil.
Los canales de difusión de este virus son bastante amplios, pues se distribuye desde archivos adjuntos, desde servicios de alojamiento tan populares como Bitbucket o desde sitios webs de poca confianza que sean especialmente vulnerables.
Una vez que has descargado el virus (obviamente sin que te des cuenta, porque viene camuflado), el malware disfrazado de app confiable te pedirá permisos para acceder a tu dispositivo y él solito se encargará de autodarse permisos extras, para, entre otros, desactivar Google Play Protect. Aunque quieras, no podrás desinstalar el malware.
El malware aprovecha para robar los datos, facilitados por el mismo usuario y otros a los que accede tras ser autorizado por este mediante engaño y, estos datos, los envía a un servidor remoto donde cae en mano de los hackers.
No conoce límites este virus y puede apoderarse de la información del sistema, además de las cookies e incluso los sms del dispositivo. Información es poder y de ahí a la estafa propiamente dicha.
Cómo evitar ser víctimas del virus Camaleón
Tomar todas las precauciones posibles parece insuficiente, pero si no se toman, de seguro caeremos en manos de los malhechores. Es fundamental evitar que el malware se nos cuele y, la mejor manera, es no descargar ninguna app de la cual no tengamos absoluta certeza.
Cualquier app de fuentes desconocidas puede tener escondido este virus Camaleón. E incluso en situaciones en las cuales creamos conocer la fuente, hay que verificar que quien nos está pidiendo datos, es la entidad real. Por ejemplo, nuestra entidad bancaria jamás nos pedirá datos por sms o por mail. Ante la duda, llama directamente al teléfono oficial del banco pero nunca confíes en un mensaje de dudosa procedencia. Los estafadores pueden imitar muy bien.
Esto es todo lo que sabemos hasta ahora de Camaleón un malware que desbloquea tu móvil y te roba información de valor.