Actualmente, uno de los mayores obstáculos pendientes por resolver para los creadores de los sistemas operativos existentes tanto en tablets como en smartphones, es la seguridad y los fallos en materia de privacidad. En anteriores ocasiones os comentamos que Android ha recibido críticas por parte de miles de usuarios de todo el mundo al sentirse vulnerables ante la posibilidad de que decenas de elementos perjudiciales, puedan entrar en sus dispositivos y causar estragos. El gran peso del software del robot verde es un factor de riesgo muy atractivo para los hackers. Sin embargo, la plataforma creada por los de Mountain View no es la única que puede exponerse a las amenazas de los ciberdelincuentes.
Aunque para muchos, Windows 10 es un referente en materia de protección, lo cierto es que también posee algunas vulnerabilidades que pueden genera malas experiencias de uso. Ya sea por parte de las empresas al utilizar datos personales de los usuarios, o por los propios creadores de malware, la interfaz creada por Microsoft también debe superar una serie de contratiempos para conseguir una mayor acogida entre el público no solo profesional, sino también doméstico. A continuación os damos una serie de consejos que pueden resultar útiles para mejorar la seguridad a la hora de utilizar un sistema operativo que en su día, fue líder en otros soportes como los ordenadores.
1. Desactiva toda la recogida de información
Actualmente, las aplicaciones tanto de Android como de Windows 10, adquieren datos personales sobre los usuarios a la hora de descargarlas. Por otro lado, la visualización de contenidos a través de portales como Youtube o la utilización de las mismas apps, genera una serie de información que es utilizada principalmente por empresas con fines publicitarios. Si nos gusta mantener nuestra intimidad, desde la plataforma de los de Redmond es posible controlar qué ofrecemos y qué no. Para ello, basta con ir a «Configuración» y una vez dentro, a «Privacidad«. En este último submenú encontraremos una pestaña llamada «General» que da la opción de activar o desactivar características como el envío a Microsoft de aspectos como la manera en la que escribimos sobre las pantallas.
2. Añade un código PIN
Las contraseñas y patrones pueden ser muy útiles para proteger los contenidos que guardamos en los dispositivos siempre y cuando sean elaborados. En Windows 10, podemos añadir protección adicional a ambos con la creación de códigos PIN de 4 dígitos que habrá que introducir cada vez que se inicie la sesión. Para activarlo, debemos entrar en el menú «Inicio» y a «Configuración«. Ahí encontraremos un icono denominado «Cuentas» que dará acceso a otro llamado «Opciones de inicio de sesión» en el que podremos crear más claves.
3. Listado de aplicaciones
Como mencionamos anteriormente, las apps instaladas pueden recopilar datos personales para enviarlos a terceros. Esto puede suponer una vulnerabilidad importante en materia de privacidad ya que en muchos casos, los datos personales no solo son guardados y utilizados por los propios creadores de las plataformas, sino que acaban en manos de empresas e instituciones de todo tipo. Un remedio común tanto en Android como en Windows es el borrado de todas las herramientas instaladas. En caso de la versión 10 de la plataforma de los de Redmond, podemos ir más allá y tomar un mayor control en el software. En la barra de direcciones tecleamos el comando «Shell:AppsFolder«, lo que nos dará acceso a todas aplicaciones y nos permitirá modificarlas.
4. Que nadie sepa dónde estás y qué haces
Continuamos en el terreno de las aplicaciones. Además de la información personal, algunas requieren del funcionamiento de elementos incluidos en la propia tablet como la cámara para poder ejecutarse al 100%. Accediendo una vez más al menú «Inicio» y de ahí, a las pestañas «Configuración» y «Privacidad«, podremos desactivar las lentes a la hora de utilizar las herramientas y dar de baja otras características como la ubicación, los micrófonos e incluso, información recopilada por Cortana y la inhabilitación de otras como el dictado de voz. Por otro lado, también se ofrece la posibilidad de eliminar la sincronización y las opciones para mostrar contactos.
5. ¿Sabías que Cortana puede escucharte?
Por último, acabamos con una función ligada al audio que mencionamos en el apartado anterior. El asistente personal de Windows 10 a veces puede ser más inteligente de la cuenta y recopilar todo lo que estamos hablando a pesar de que no estemos dictando ninguna orden a Cortana. Accediendo a «Configuración» y desplegando las opciones relacionadas con esta herramienta, podremos silenciar las entradas de voz y al mismo tiempo, controlar algunos patrones que hacen hibernar a Cortana y que lo inhabilitan cuando la tablet u ordenador en cuestión están cargándose o bloqueados.
A pesar de que encontremos mejoras importantes en los sistemas operativos más utilizados del mundo, lo cierto es que estos avances pueden ser un arma de doble filo que, aunque parecen beneficiar al público en un primer momento, a la larga pueden tener consecuencias negativas para los usuarios, ya que pueden quedar en manos de multitud de empresas y organizaciones. ¿Pensáis que con estos consejos se puede conseguir una mayor protección y minimizar la exposición a todos los riesgos? ¿Creéis que nunca será posible encontrar una protección completa por el propio interés de los creadores del software por no garantizarla? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, los pros y contras de los permisos otorgados a las apps para que podáis opinar vosotros mismos.