Los usuarios están demandando un mayor cuidado de su privacidad y su seguridad a la hora de manejar las aplicaciones de mensajería. Gracias a estas plataformas, se han roto todo tipo de barreras tal y como hemos comentado en otras ocasiones. Sin embargo, esto también tiene sus riesgos no solo por las amenazas que puedan crear los hackers, sino por el uso que las propias desarrolladoras de estas herramientas puedan hacer de los datos de los millones de personas que las utilizan cada día.
Whatsapp ha recibido multitud de críticas en las últimas semanas por funciones como los nuevos estados en vídeo y otras en las que estaría trabajando como por ejemplo, la muestra de la ubicación de los usuarios. ¿Esto puede dar ventaja a sus rivales más inmediatas para ganar terreno? A continuación os contamos cómo garantizan la intimidad del público las otras más descargadas.
Telegram
Con varios centenares de millones de descargas, esta aplicación presume de segura. Esto se ha conseguido gracias a funciones como el cifrado de las conversaciones y de otros contenidos como las imágenes o pequeños clips, que Whatsapp incluyó bastante tiempo después pero solo en los textos, y la autodestrucción de los mensajes.
Line
Etiquetada por muchos como la segunda más utilizada después de Whatsapp, Line ha conseguido, según sus creadores, ser la número 1 en diversos países asiáticos y africanos. Entre sus fortalezas están la posibilidad de realizar videollamadas y chats grupales de hasta 200 personas. La privacidad aquí viene a través de características como Keep, que permite crear carpetas en las que se vuelcan todos los contenidos que deseemos guardar.
Allo
En tercer lugar, nos encontramos la apuesta de Google. Lanzada junto a otras plataformas como Trip, el cifrado vuelve a ser aquí el método más efectivo para proteger a los usuarios. Dentro del «Modo Incógnito«, también permite recibir notificaciones privadas y poner fecha de caducidad a los mensajes para que se eliminen automáticamente pasado un tiempo.
Wire
Concluimos con una app que, aunque no es tan conocida como Whatsapp o las que le siguen en el ránking, también ha conseguido situarse como una de las más seguras debido de nuevo al cifrado, en el que solo los destinatarios elegidos pueden desencriptar los mensajes, la ausencia del requisito de dejar un número de teléfono para registrarse en la aplicación y manejarla y también, el hecho de que no contiene publicidad y que todos sus servidores se encuentren en Suiza, lo que garantiza, según sus creadores, que los datos no sean vendidos ni utilizados por empresas.
¿Creéis que muchas de estas medidas al final acaban siendo meramente propagandísticas y que no se acaban aplicando, o pensáis que las apps están apostando de manera decidida por la privacidad? Tenéis disponible más información relacionada sobre más herramientas de este tipo como Chomp SMS para que podáis opinar vosotros mismos.