El rendimiento de nuestros dispositivos es un elemento clave que determina la experiencia global que tenemos al utilizarlos y, que a largo plazo, puede ser un indicador más del éxito o fracaso de un modelo. Actualmente, los fabricantes son conscientes de este hecho e intentan mejorar al máximo este parámetro equipando a sus terminales con procesadores que ejecutan las tareas a gran velocidad, mejoras en aspectos como la autonomía que además de cargar en menor tiempo las baterías, también combinan el mayor ahorro posible de recursos y por otro lado, una interacción más gracias a sistemas operativos que también buscan adaptarse plenamente al usuario, sus gustos y necesidades.
Sin embargo, los softwares preinstalados en nuestros terminales también contribuyen a una mejor o peor calidad en el uso de los mismos. Los desarrolladores incorporan mejoras encaminadas hacia ofrecer un mejor funcionamiento pero también, a facilitar a los usuarios las tareas de reparación y limpieza de sus plataformas cuando sea necesario. Anteriormente hemos hablado de acciones muy utilizadas en Android como la restauración de sistema, hoy es el turno de la depuración mediante USB o Debugging, del que a continuación os comentamos qué es, para qué sirve y cuál puede ser su impacto tanto positivo como negativo en el posterior uso de nuestras tablets y smartphones.
¿Qué es?
El debugging no se diferencia demasiado del restablecimiento de los ajustes de fábrica que comentamos en otras ocasiones. Se trata de la conexión mediante USB de nuestros dispositivos a los ordenadores para acceder desde ahí a una serie de ajustes y de esta manera, eliminar los errores que encontremos en el sistema operativo y al mismo tiempo, limpiar todos los archivos y ficheros que pueden repercutir en el funcionamiento normal de los terminales. Pese a que en sus orígenes, esta práctica fuera llevada a cabo exclusivamente por desarrolladores, con la aparición de nuevas actualizaciones de Android que mejoran la interacción con el usuario, ahora cualquiera puede limpiar sus modelos con un poco de tiempo.
¿En qué se parece a la restauración?
La depuración mediante USB comparte con el restablecimiento de ajustes el hecho de que es algo que debe hacerse solo de manera muy puntual y solo en caso de que los terminales funcionen con lentitud, sean víctimas de cierres inesperados y frecuentes de las aplicaciones y cuando sea imposible la ejecución tanto de tareas básicas como de varias herramientas de manera simultánea.
¿Puede llevarse a cabo en cualquier terminal?
Pese a que las nuevas actualizaciones de Android incorporen unas interfaces de usuario más sencillas e intuitivas que sus antecesores y una mayor capacidad no solo de personalización, sino también a la hora de llevar a cabo acciones más complejas, el debugging puede hacerse en la mayoría de los dispositivos, independientemente de la versión de su sistema operativo.
¿Para qué sirve?
La conexión mediante USB nos permite acceder a opciones y menús que resultan invisibles o muy complicados de entrar a través de las tablets o smartphones. Entre las funciones que podemos realizar mediante el debugging destacamos la posibilidad de pasar a ser administradores del sistema operativo, activar comandos y realizar copias de seguridad de todos los contenidos almacenados con anterioridad en los terminales. Sin embargo, hay que destacar que, pese a que actualmente, cualquiera pueda realizar la depuración, es una herramienta dirigida a desarrolladores.
¿Cómo se hace?
Antes de conectar los dispositivos al ordenador, es necesario habilitar la función «Depuración USB». Para ello, hay que acceder al menú «Ajustes», tras el que iremos hacia «Información del teléfono/software». Una vez dentro, buscaremos el comando «Número de compilación». Tras pulsar 6-7 veces en esta tarea, nos llegará un aviso en el que se nos notificará que ya somos administradores del sistema. Una vez tengamos esta orden, saldremos de todos los ajustes y volveremos a entrar. Ahí ya encontraremos el modo debugging.
¿Incompatibilidades?
Por último, hay que destacar un hecho importante y es que, para evitar duplicidades y problemas de funcionamiento serios en los terminales que a la larga, si pueden resultar perjudiciales, si realizamos la restauración de los ajustes de fábrica, no es necesario realizar el debugging ya que con el primero, se limpia totalmente el dispositivo y no se requiere de una conexión a otros soportes para realizarla.
Como habéis visto, Android esconde tareas que pueden ayudarnos a mejorar el rendimiento de nuestros terminales pero, como hemos recordado antes, estas tareas solo deben llevarse a cabo si es realmente necesario y no debe ser tomado como una herramienta a la que recurrir con frecuencia. Tras conocer más sobre el debugging, qué es y cuáles pueden ser sus consecuencias en los dispositivos, ¿Pensáis que se trata de una manera útil de limpiar nuestros terminales, o sois más seguidores de otras prácticas más simples como la restauración de los ajustes de fábrica? Tenéis disponible más información sobre otras prácticas relacionadas como el unbricking, un método sencillo que ayuda a desbloquear nuestras tablets y smartphones y evita que se hagan inservibles, y puede solucionar problemas de funcionamiento serios que inutilizarían de manera definitiva los dispositivos equipados con Android.