En este CES de 2014 hemos visto una tímida representación de modelos de arranque dual a Windows y Android. Sólo hemos visto un gran fabricante presentando un modelo que llegará a la tiendas y a otro presentado un prototipo de producto que no sabemos si realmente se materializará. Son en realidad los fabricantes de chips los que impulsan una capacidad que no sabemos si los usuarios aprecian en realidad.
En la presentación de ASUS, vimos el modelo Transfomer Book Duet TD300. No es el primer modelo de arranque dual a Android y Windows de la compañía. Si bien, el Transformer Book Trio partía de otro planteamiento en el que la tablet Android y la CPU para Windows estaban separados y podían compartir pantalla y almacenamiento.
En esto caso, gracias a los avances de Intel, se puede correr Android en un procesador Intel Core de la familia Haswell, como ya adelantó la propia compañía en noviembre del año pasado. El rendimiento, claro está es muy superior al de cualquier procesador ARM, aunque todavía la versión de este OS no sea la más avanzada.
La aparatosidad de este Duet es mucho menor que el de la Trio, dado que tenemos un ultrabook normal en el que si queremos podemos correr Android presionando un botón. La clave está en que ambos sistemas operativos están encendidos siempre y no hay que esperar a que uno se apague para encender el otro.
Quizás esta es la posibilidad que están estudiando en Toshiba para el convertible 5 en 1 que mostraron en el CES. Este raro equipo mezcla de tablet y tablet exploraba las posibilidades de la mezcla de formato y, cómo no, las opciones que distintos software pueden dar. La variedad en los modos de uso, 5 en 1, evidencia algo que los fabricantes quieren encontrar. El tener contento a todos los consumidores a través de la polivalencia es una estrategia arriesgada. La productividad del formato portátil con Windows no parece ser suficiente ahora que el entretenimiento y acceso a contenidos de Android se presenta como contrapunto. Aunque en la mayoría de los casos queda sólo confusión para el posible cliente.
Claramente debe utilizar las últimas soluciones Intel, ya sea con Atom o con los últimos Core, para poder ofrecer esta polivalencia en un solo cuerpo.
ASUS ha dado el primer paso, como casi siempre, pero otros fabricantes meditan sobre este planteamiento. Este es el caso de Lenovo que parece estar haciendo pruebas con esta posibilidad sin que los primeros tests les dejen muy convencidos.
El presidente de Lenovo para América, Jay Parker, se mostró un tanto escéptico cuando fue preguntado específicamente por esta cuestión por los colegas Tab Times. Consideraba que los equipos de arranque dual son complicados además de un tanto caros. Su opinión es que los usuarios quieren facilidad en el uso y no cree que el arranque dual proporcione eso.
Parker asume que el deber de su compañía y otros fabricantes es valorar esta opción, pero cree más probable que antes de que se llegue a algún puerto en esta dirección, los sistemas operativos por separado serán capaces de satisfacer todas las necesidades básicas de cualquier usuario. Es decir, es optimista sobre el futuro de Android, que ya casi no tiene agravio comparativo en servicios respecto a iOS, siendo en algunos casos al contrario, y de Windows que quizás es el que esté más atrás como OS móvil.
Otra opción serán los emuladores de sistemas operativos de los que nos hablaban el otro día en Internet y que llevamos bastante tiempo conociendo. AMD trabaja en esta dirección y ha mostrado su solución basada en Bluestacks que permite cargar una simulación de Android directamente dentro de Windows sin tener que cambiar de un sistema operativo a otro y sin tener que hacer particiones de la memoria interna. El problema está quizás en la poca representatividad que tiene este fabricante de chips en los dispositivos móviles.
En el campo contrario juegan herramientas de virtualización como Citrix, que traerán las nuevas Android profesionales HP, o RollApp que llevan las soluciones más buscadas del sistema operativo Windows a dispositivos móviles con OS móviles. Especialmente los clientes de Office y algunas otras herramientas ofimáticas copan las demandas de un tipo de usuarios que preferiría seguir con su Android o iOS tranquilamente.
En definitiva, el debate sigue muy abierto y responde a la batalla constante entre el entretenimiento y la productividad que también ocurre en nuestro día a día.