A juzgar por los datos de ventas de los primeros días en las tiendas del Galaxy S5, hay muchos usuarios que han tenido pocas dudas a la hora de decidir si merecía o la pena renovar su smartphone por el nuevo buque insignia de Samsung, pero quizá sean justo los que se hicieron el año pasado con un Galaxy S4 los que más dudas tengan acerca de si merece o no la pena. Os mostramos una comparativa en vídeo con los dos smartphones para que podáis juzgar las mejoras que supone la última generación.
Las mejoras del Galaxy S5 respecto al Galaxy S4
Resistencia al agua. Una mejora evidente introducida en el Galaxy S5 es, sin lugar a dudas, la resistencia al agua, suficiente no sólo para no preocuparnos por el hecho de que se moje en la playa o en la piscina, sino para permitirnos incluso tomar fotografóas o grabar vídeos bajo el agua.
Pantalla. Aunque no ha habido finalmente ninguna mejora en resolución, la pantalla del Galaxy S5 sigue teniendo algunas ventajas respecto a la de su predecesor, si bien es una cuestión personal cómo de importantes son estas: por un lado, es ligeramente más grande (pero sólo 0.1 pulgadas más) y, por otro, tiene un brillo notablemente mayor.
Sensores biométricos. A pesar de que no deja de ser otra cuestión cuyo valorar es bastante subjetivo, lo cierto es que se trata de una característica que no está presente en el Galaxy S4 y que puede tener bastante utilidad para algunos usos, al margen de la seguridad extra que nos puede apostar el lector de huellas digitales, por supuesto.
Cámara. La cámara es uno de los apartados en los que teóricamente deberíamos poder decir de forma más objetiva que ha habido una mejora sustancial, con un sensor que ahora es de 16 MP. Lo cierto es, viendo la muestra de fotografías hechas con ambas cámaras, que la diferencia no es demasiado espectacular, aunque sí apreciable.
Rendimiento. La potencia del Snapdragon 801 también se deja notar en la fluidez del dispositivo, especialmente al correr aplicaciones más exigentes, como se puede ver con los juegos más exigentes a nivel gráfico.
¿Alguna desventaja?
Tamaño. Como podéis ver en los primeros minutos del vídeo, el Galaxy S5 supone un incremento significativo de tamaño respecto al Galaxy S4 que no se corresponde completamente con el aumento de tamaño de la pantalla. Es, eso sí, probablemente el único aspecto en el que se podría decir que ha salido perdiendo el nuevo buque insignia de Samsung.