El periplo del Galaxy S5 en tests independientes continúa a buen ritmo y ya le ha llegado el turno a las pruebas de autonomía, un apartado que a pesar de no ser quizá tan llamativo como otros es sin duda de una importancia crucial en la experiencia de uso. ¿Qué tal habrá salido parado el nuevo buque insignia de Samsung en estos tests de batería? Os mostramos los resultados.
En los últimos días hemos visto que el Galaxy S5 hace honor a su certificado IP67 y muestra una excelente resistencia al agua, además de, en general, una gran resistencia a los golpes. ¿Obtendrá igual de buenos resultados, no obstante en el campo de la autonomía? Teóricamente, a pesar de que el aumento de la capacidad de la batería respecto al Galaxy S4 ha sido relativamente modesto (200 mAh), la incorporación de otras optimizaciones le habrían supuesto hasta un 25% más de autonomía. Comprobemos cómo se ha plasmado estas mejoras en los tests.
Muy buenos resultados, aunque aún por detrás del LG G2
Aunque en algunas ocasiones os traemos algunos tests que combinan distintos tipos de actividades (tratando de simular uno “uso medio” del dispositivo), nuestros preferidos son las pruebas que, como la que os traemos hoy, nos dan los resultados específicos para cada tipo de tarea y que permiten juzgar mejor si el dispositivo en cuestión se adapta o no a nuestro perfil de uso. Como sabréis, se dividen normalmente en tres apartados: llamadas, navegación y reproducción de vídeo.
En el primero de ellos, el de la duración de la batería en llamadas, los resultados del Galaxy S5 son francamente buenos, con 21 horas y 20 minutos, que le sitúan por detrás de la gran mayoría de phablets de alrededor de 6 pulgadas (cuyas baterías superan habitualmente los 3000 mAh), pero por delante de casi todos los de alrededor de 5 pulgadas, con la importante excepción del LG G2 (25 horas), el líder de los smartphones de su rango. La mejoría con respecto al modelo del Galaxy S4, en cualquier caso, es significativa (más de 3 horas más).
Los resultados para el apartado de navegación, 9 horas y 36 minutos, son igualmente positivos, situándose de nuevo por delante de la mayoría de sus rivales directos, y en esta ocasión también por delante de smartphones con baterías más grandes (ya que las pantallas más grandes pesan más en esta ocasión). La diferencia con respecto al Galaxy S4, una vez más, es considerable (más de 2 horas), pero la evolución sigue sin suficiente tampoco en este ámbito para acercarse al LG G2 (más de 11 horas).
Los mejores datos, en cualquier caso, nos llegan en las pruebas de autonomía para reproducción de vídeo, donde alcanza las 11 horas y 5 minutos, esta vez sí, aproximándose a los del LG G2 (11 horas y 52 minutos). Curiosamente, es el único apartado en el que no mejora los resultados de su predecesor, que supera las 12 horas, pero más que como un fallo del Galaxy S5, se debe considerar que era una virtud del Galaxy S4.
Hasta 3 días de uso entre carga y carga
En la prueba de autonomía general (la que está pensada más para simular un “uso medio” del dispositivo), los resultados han sido igualmente positivos, ya que el consumo en stand-by del teléfono es también bastante bajo. La estimación de la duración de la batería sería en conjunto de aproximadamente 72 horas, lo que nos da hasta 3 días de uso entre carga y carga. Aunque estos datos son de por sí realmente positivos, la mejor noticia es que ni siquiera presuponen el uso del modo de ahorro de energía incorporado por Samsung, por lo que podemos esperar exprimir aún un poco más su energía en caso de que necesidad.