A pesar de que probablemente no llegue con un precio precisamente asequible y no cabe esperar que se convierta en un smartphone de masas, la llegada del LG G Flex no deja de ser un acontecimiento, si tenemos en cuenta que será el primer dispositivo con pantalla flexible que se podrá comprar en Europa, y por fin hemos podido saber cuándo tendrá lugar su llegada, gracias a los detalles dados por la propia compañía sobre su lanzamiento internacional: su inusual phablet, empezará a venderse en el continente a partir de enero del próximo año.
Habíamos confiado en que las tornas podían cambiar con el lanzamiento internacional del G G Flex y que éste sí que sería auténticamente global, pero por fin hemos conocido los detalles del plan de los surcoreanos y parece que, una vez más, se han decidido a apostar por una distribución escalonada, como informan en Internet: primero empezará a venderse en el resto de Asia, y a nuestro continente no llegaría hasta principios del próximo año.
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Grandes especificaciones técnicas y características sorprendentes
Como ya os contamos el día de su presentación, el LG G Flex cuenta con una grandes especificaciones técnicas de gama alta (Snapdragon 800, 2 GB de memoria RAM, 13 MP) y el único punto en el que el nivel baja un poco, curiosamente, es la pantalla (su seña de identidad): aparentemente, para montar esta peculiar pantalla flexible (curva para el usuario) los surcoreanos necesitaron sacrificar algo de resolución. Por otro lado, el dispositivo cuenta con otras características fascinantes al margen de la pantalla, como es el caso de su carcasa auto-reparable.
A la espera de la segunda generación de dispositivos con pantallas flexibles
Sorprendentemente, a pesar de que sólo ahora empieza el LG G Flex a venderse fuera de Corea, lo cierto es que las noticias sobre una nueva generación de dispositivos con pantallas flexibles, tanto por parte de Samsung como de LG, han empezado a circular ya y en el caso del sucesor del phablet que nos ocupa, parece que podría significar una auténtica revolución, ya que podría ser realmente flexible y llegar a doblarse nada más y nada menos que 90 grados.