OnePlus ha cogido una estrategia que sabían que funcionaba, siguiendo los pasos de otras como Lenovo o Xiaomi que gracias a terminales con buenas especificaciones a precios comedidos han ascendido a las primeras posiciones entre los fabricantes a nivel global. Pero además, han sabido darle personalidad a su primer smartphone, lo que les ha servido a pesar de las limitaciones de disponibilidad (gestionadas con el sistema de invitaciones que se mantendrá con la segunda generación) para vender hasta ahora un millón de unidades.
No es una cifra demasiado impresionante, pero es como explica Pei, bastante más de lo que esperaban. En el mes de noviembre habían previsto vender entre 30 y 50 mil unidades y han alcanzado el medio millón, lo que supone diez veces más. Los recursos de la empresa eran limitados y no han podido satisfacer una demanda que ha superado con creces la disponibilidad en países como Estados Unidos, y es que como el mismo reconoce, esperaban que en su primer año las ventas estuvieran focalizadas básicamente en su país de origen.
A pesar de ello, uno de los puntos diferenciadores de OnePlus con Xiaomi, por poner un ejemplo, es que ha distribuido a nivel internacional sin intermediarios, vendiendo siempre a través de su página web. Una decisión acertada que les da cierta ventaja de cara al futuro, cuando amplíen el equipo de 80 personas que ahora mismo forma el equipo de OnePlus Global que el propio Pei lidera.
El próximo terminal de la firma, que se espera para mediados de 2015, será seguro uno de los grandes protagonistas y ya ha aparecido como centro de numerosos rumores. Aunque el responsable no adelanta ninguna de sus características, sí que avisa «Creo que va a ser un teléfono centrado en otro tipo de público. Tal vez para aquellos que aprecian el diseño más que las especificaciones». No obstante, seguro que su ficha técnica está al nivel.
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