Una nueva vuelta de tuerca al “más difícil todavía” en el que se ha convertido la competición entre algunos fabricantes por hacerse con el título al smartphone más delgado del mundo y que cada vez parece durar menos en las manos de cada uno de los campeones que se van sucediendo. Y es que, según las últimas noticias, el Oppo R5, que se acababa de coronar esta misma semana, podría tener perder el récord muy pronto.
Una evolución vertiginosa
Muchas veces nos sorprendemos con la velocidad a la que mejoran algunas especificaciones técnicas en nuestros smartphones, como veíamos hace poco al contemplar la evolución de la resolución en los smartphones de gama alta, que parece que va a pasar del HD al Ultra HD en tres años. Ninguna otra carrera, no obstante, ha llegado aún a los extremos de locura que parece estar llegando la competición por fabricar el smartphone más delgado del mundo.
Como quizá recordéis, hace hoy justo tres meses que os contábamos que un fabricante asiático que había presentado un smartphone de 5,6 mm. Antes de eso, los 7,4 mm del iPhone 5s aún se consideraban prodigiosos. Y, sin embargo, en sólo tres meses, hemos visto bajar el récord hasta los 4,85 mm del Oppo R5 y, lo que es aún más sorprendente, parece que muy pronto lo vamos a ver descender hasta los 3,85 mm.
De nuevo se trata de un fabricante asiático esta vez, Vivo (el mismo que presentó el primer smartphone con pantalla Quad HD) y, aunque aún no ha hecho oficial el dispositivo en cuestión, sí que nos has dejado ver en un teaser que este tendrá la mitad de grosor que el iPhone 5s. Probablemente este logro se lleve a cabo a costa de una batería de menos capacidad, de ranura para micro-SD o de conexión para auriculares.
Fuente: cnet.com