A la compañía surcoreana le gusta probar de vez en cuando con dispositivos que se salgan de los moldes actuales. En 2013 la apuesta fue el Galaxy Round, un terminal con pantalla curva, aunque interesante, no terminó de funcionar. Este año, “el concepto” que ha visto la luz es el Galaxy Note Edge, una variante del Note 4, con el que comparte la mayoría de sus especificaciones salvo pequeñas diferencias (batería, tamaño de pantalla). Su particularidad es que cuenta con una pantalla con dos caras, una principal y una secundaria que se utiliza principalmente como zona de notificaciones que podemos consultar incluso con una aplicación abierta.
Una idea original cuyo recorrido está en entredicho, ya que necesitarían de la colaboración de los desarrolladores para que esta pantalla secundaria, que se forma como un doblez de la principal, pueda ser realmente útil. La propia Samsung ha llegado a reconocer que el Galaxy Note Edge se trata de un “concepto de edición limitada” y por tanto, su disponibilidad no será demasiado amplia, pondrán en el mercado aproximadamente un 10% de las unidades del Galaxy Note 4.
Un precio demasiado alto
Estas declaraciones ya hacían presagiar que no se trataría de un dispositivo con un precio asequible. Los primeros rumores hablaban de un coste superior a los 800 euros derivado de la dificultad de su producción. Pero ahora tenemos cifras oficiales. El viernes de la semana que viene, 14 de noviembre, se pondrá a la venta en Estados Unidos. AT&T, Sprint, T-Mobile, Verizon y U.S. Cellular han anunciado planes de precios con contratos con los que se pude rebajar su precio hasta los 399 dólares.
Sin embargo, lo más significativo es su precio libre: 946 dólares. Casi nada. Falta por confirmar si en Europa se produce el habitual cambio 1 a 1 a euros, que lo situaría casi en 1.000 euros. También tendremos que esperar las ventas para ver cuántos han sido los valientes que han decidido gastar esta cantidad en un concepto cuya utilidad no está nada clara.
Vía: phonearena
Sé el primero en comentar