El abanico de colores que pondrá a disposición de los usuarios Samsung es una mezcla de tradición y novedad, dos conceptos que podrían fusionarse también en otros apartados del dispositivo como el diseño. Serán cuatro las opciones, más que lo que estábamos acostumbrados con anteriores generaciones de la gama Galaxy S, y cuatro que podrían ser perfectamente las favoritas de muchos usuarios, lo que nos hace pensar que podría ser una buena selección, aunque podéis dejar vuestra opinión si pensáis que deberían haber arriesgado más como otras firmas están haciendo últimamente.
Tanto el Galaxy S6 como el Galaxy S Edge (nombre que se le atribuye a la versión de pantalla curva) podrán elegirse en blanco y azul oscuro, dos de los habituales de la firma que llevan tiempo estando entre los elegidos y que hemos visto en los últimos lanzamientos de la firma. También en dorado, un color que desde su aparición en el iPhone 5s y posteriormente en el Galaxy S5 ha ido ganando adeptos, aunque en esta ocasión la tonalidad sería bastante clara, alejándose del aspecto de “oro” que con la carcasa de metal (una característica que se da por hecho) restaría la elegancia que al parecer han buscado. Por último una sorpresa y una alternativa para los más arriesgados, un color verdoso, también oscuro, que a priori podría sentarle bien al smartphone
Un precio elevado
Como os contábamos esta mañana, los primeros rumores sobre el precio del Galaxy S6 apuntan a valores de 750 euros (con 32 GB de almacenamiento), 850 euros en el caso de la versión Edge. Una subida justificada en parte por sus espectaculares especificaciones entre las que se encontrarían una pantalla de 5,2 pulgadas 2K, procesador Exynos 7420 OctaCore, 4 GB de RAM y cámara de 20 megapíxeles.
Fuente: SamMobile
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