Entran a robar en una oficina de Microsoft y sólo se llevan los iPads

Una noticia curiosa ha tenido lugar durante estas fechas navideñas: según informa el diario local de Palo Alto, Daily Post, unos asaltantes entraron en las oficinas de Microsoft en Mountain View y los únicos objetos que tomaron por botín fueron varios modelos de iPad de diferentes generaciones. La fuente original de esta noticia es la propia Microsoft cuyos productos permanecieron intactos tras el robo.

Podría tratarse perfectamente de una inocentada, aunque lo cierto es la fecha de la publicación no coincide con el día 28 de diciembre, pero la noticia tiene bastante guasa. El medio iMore ha recogido del  diario local de Palo Alto una información del pasado día 4 de enero acerca de un robo que se produjo en unas oficinas de Microsoft, donde los asaltantes fueron muy selectivos a la hora de ejecutar el saqueo. De la escena desaparecieron dos iPad 2, dos iPad de su tercera generación, y uno de la última y cuarta generación. Hasta ahí todo normal, puesto que son productos valiosos y tentadores para cualquier caco común. La cuestión más irónica es que dejaron todo el material de la firma Microsoft, suponemos que mucho más abundante, tal cual lo encontraron.

Ante lo estrambótico de la noticia, iMore intenta buscar una explicación al asunto: a lo mejor es simplemente que al tratarse de una oficina puede que no tuvieran ejemplares de Surface o algún portátil con Windows 8. Pero eso resultaría incluso peor teniendo en cuenta que Microsoft siempre juega la baza de la productividad a la hora de publicitar sus equipos y su sistema operativo, por lo que sería muy poco afortunado trabajar en las oficinas con dispositivos de la competencia y no con los propios, teniendo en cuenta que están específicamente diseñados para eso.

Por otro lado, no había signos de que la irrupción en las oficinas se hubiese llevado a cabo utilizando la fuerza. Los empleados de la multinacional que trabajan allí tienen todos tarjetas magnéticas para poder acceder a las instalaciones. También hay cámaras repartidas por el edificio grabando de manera constante, así que el episodio tiene pinta de ir a resolverse a no mucho tardar. Sólo hay que mirar lo que ocurrió en la franja horaria, quién entró y salió del recinto en el momento en que se produjeron las sustracciones.