Algunos vivieron la desaparición de Flappy Bird de manera un poco traumática. Lanzaron amenazas de muerte a su creador por aquella decisión o incluso prometían que se suicidarían. Para la mayoría de personas cuerdas, no dejo de ser uno de esos intensos hitos de Internet que, tras hacer gracia unos días, queda rápidamente enterrado por montañas de nueva información. De cualquier forma, puede que el gusanillo siga moviéndose y quizás por eso Dong Nguyen vaya a rectificar y traer de nuevo su juego a las plataformas iOS y Android.
Todo ocurrió hace un mes y medio. A principios de febrero un juego que llevaba cierto tiempo en iOS, llegó a Android y estalló la locura. Todo el mundo quería jugarlo, al ser gratuito se extendía su forma viral, su creador ganaba ingentes cantidades de dinero y, a su rebufo, salían infinitas copias del juego en las tiendas de aplicaciones queriendo parasitar parte de esa nube de éxito y dinero.
Sin embargo, el extraño Dong Nguyen creía que había algo siniestro en el éxito de su juego. Mirando las estadísticas de algunos jugadores con mucho vicio, entendía que hay personas que podían encontrar en su juego una excusa para alejarse de la vida, del mundo real. Un juego demasiado adictivo no podía ser cosa buena y, a pesar de que cada día su bolsillo contenía 50.000 dólares más, decidió retirarlo de la Play Store y de la App Store.
Con el rechazo de semejante flujo de contante por cuestiones morales, Nguyen se hacía leyenda, así como Flappy Bird pasaba a ser historia efímera del videojuego. Hubo quien quiso que otros también lo probaran y encontraron métodos para poder tener en más pantallas de móviles de todo el mundo al torpe pájaro condenado a esquivar tuberías como las que saltaba Super Mario.
@painfullpacman Yes. But not soon.
— Dong Nguyen (@dongatory) marzo 19, 2014
El joven desarrollador vietnamita ha dado una nueva vuelta de tuerca a esta historia. Ahora quiere que Flappy Bird vuelva a estar disponible para Android e iOS. Así lo anunció en su cuenta de Twitter con notas de la mística que siempre gastado, indicando que todavía tendremos que esperar un buen tiempo para ello. Aun así, el revuelo no ha sido tan grande como cuando dijo que lo retiraría, a pesar de que ha adelantado que habrá mejoras.
Nunca sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, proverbio castellano que probablemente corría por la mente del bueno de Nguyen cuando pensaba en esos 50.000 dólares diarios.
Fuente: Dong Nguyen (Twitter)