Estoy seguro de que en alguna ocasión os habéis encontrado en una circunstancia divertida, de la que os gustaría haber sacado una fotografía, pero en la que tener que lanzar la aplicación de la cámara y enfocar iba a resultar demasiado descarado y habría roto la magia del momento. Hoy os hablamos de una herramienta que nos permitirá capturar escenarios discretamente, con un simple clic.
La aplicación se llama Quick Camera y nos va a servir para realizar con mayor facilidad dos tareas concretas: tomar fotos de manera rápida, en el instante, o para hacerlo a escondidas. Lógicamente, al no lanzar la aplicación y no ver una preview en la pantalla de la captura que vamos a realizar, se requiere una dosis extra de destreza para apuntar bien sobre el encuadre deseado y no dejar la imagen recortada. Aún así, con lo fácil que resulta disparar, podremos tomar unas cuantas fotos en ráfaga aleatoriamente y luego quedarnos con la mejor.
Instalando la aplicación
La aplicación Quick Camera es gratuita y se puede descargar desde este enlace en la Play Store.
Como veréis, es una app ligera y no requiere de demasiados permisos para su instalación. Su interfaz es bastante básica, quizá mejorable, y contiene anuncios en la parte inferior. De cualquier forma, una vez la tengamos configurada al gusto, es muy posible que no necesitemos volver a entrar en ella ya que podemos trabajar con un botón flotante en la pantalla de inicio, un widget o incluso un icono específico que aparecerá en caja de aplicaciones.
Cómo funciona Quick Camera
Su funcionamiento y sus opciones de configuración también son sencillas de seguir, a pesar de que la interfaz aparece por completo en inglés. En ‘Settings’ fijaremos todo a nuestro gusto: su parte superior nos da la posibilidad de elegir con qué cámara disparar, delantera o trasera, si queremos recibir una notificación tras el disparo, si deseamos notar una breve vibración, activar el flash y lo más útil de todo: habilitar un minúsculo botón flotante que aparecerá tanto en la pantalla de inicio como en las diferentes aplicaciones que estemos corriendo (podéis verlo aquí abajo). De esta manera estaremos siempre preparados para tomar una captura.
Si descendemos un poco hay un par de menús para elegir la resolución de la captura, lo cual, debemos tener en cuenta, afectará también al ratio de la foto. Los cifras dependerán de las capacidades concretas del hardware de nuestro equipo.
Dónde quedan las fotos
Todas las fotos que tomemos quedan almacenadas en la parte de la Galería de la aplicación. Utilizando mi tableta, una Nexus 9, veo que dichas imágenes no aparecen en Google Fotos, pero también podemos acceder a ellas con un explorador de archivos, ya que Quick Camera crea una carpeta propia en ‘Pictures’.
Si tenéis un dispositivo que admita memorias micro SD, podréis elegir almacenar directamente las imágenes en la tarjeta desde la pantalla principal de la aplicación.
Lógicamente, no Quick Camera no va a aportarnos la complejidad de un software dedicado exclusivamente a hacer fotos, pero nos brindará otras virtudes realmente interesantes.