La comparativa entre estos dos dispositivos es interesante, además de por ser los equipos Android de gama alta de dos grandes fabricantes como Samsung y Asus, también por el concepto de tableta que en cada uno de ellos impera. La Transformer trabaja con teclado como método principal de input, mientras que la Galaxy destaca por la utilización del Stylus en este mismo apartado. Las dos son tabletas poderosas pero cada una ofrece al usuario una propuesta diferente. Vamos a analizarlas.
El teclado en la Asus Transformer va más allá de ser un simple accesorio, y complementa de una forma bastante definitiva a la tableta pues, de hecho, al acoplarse a ésta el resultado es muy parecido a un portátil al uso, aunque con una autonomía muy superior y con un sistema operativo «móvil» y no de escritorio corriendo dentro. Además, aporta una carga extra de batería, aumentando bastante la eficiencia del conjunto. Por su parte, el Galaxy Note 10.1 puede funcionar con diferentes teclados de terceros fabricantes y se le pueden añadir diferentes soportes para mantenerlo de pie, pero esto ya no forma parte del diseño “orgánico” de la tableta en sí, sino de complementos que le podemos poner a cualquier equipo prácticamente.
En cuanto al uso del pen de la Note 10.1, se trata de un sistema realmente avanzado. El lápiz es capaz de reconocer hasta 1.024 niveles de presión sobre la pantalla, que se quedan en 256 en el Galaxy Note, como indican en Internet, tratando de emular la escritura en papel (de toda la vida) y permitiendo hacer trazos más finos o gruesos dependiendo de cuánto presionemos. La interfaz Touchwiz está además especialmente preparada para reconocer, adaptarse y optimizar el uso del stylus. Este concepto es muy interesante y puede tener un largo desarrollo por delante en diferentes ámbitos: laboral, educativo o incluso artístico / creativo. Estamos deseando ver cómo Samsung amplía su uso en las siguientes generaciones.
La elección entre un equipo y otro debe estar guiada por estos dos aspectos fundamentales. Luego hay otros apartados en los que podemos diferenciar la potencia de una y la otra. Por ejemplo, la resolución en la pantalla de la Asus Infinity es bastante superior, 224 PPI por 149 PPI o su procesador, en teoría, ligeramente más veloz 1,6 GHz por 1,4 GHz. Sin embargo, la Galaxy Note es la única tableta Android que ha aprovechado de manera efectiva la multitarea del sistema operativo de Google, permitiendo trabajar con diferentes pantallas al mismo tiempo. Esto es, sin duda, un punto a su favor.