Ya os mostramos una comparativa en vídeo entre el Galaxy Note 4 y el iPhone 6, pero también en el mercado de phablets Android tiene el de Samsung unos cuantos rivales potentes, entre ellos el último buque insignia de sus compatriotas, el LG G3, que cuenta con una pantalla casi igual de grande y con la misma resolución. ¿Cuál de los dos preferís vosotros?
Diseño y dimensiones
Nos encontramos con dos aproximaciones en el diseño bastante diferentes, con un frontal muy despejado y dedicado prácticamente por entero a la pantalla y botones físicos en la carcasa trasera, en el caso del LG G3, y una estética mucho más convencional y no demasiado distinta a la del resto de smartphones de Samsung en el caso del Galaxy Note 4. En el vídeo tenemos, en cualquier caso, la posibilidad de echar un buen vistazo a ambos desde diferentes perspectivas para poder sacar una conclusión respecto a cuál encontramos más atractivos.
Lo más interesante de poner frente a frente ambos smartphones, no obstante, es la oportunidad que nos da de comparar el tamaño de ambos: a pesar de que no se le puede achacar al Galaxy Note 4 ser un phablet particularmente voluminoso, la diferencia de tamaño con el LG G3, cuya pantalla es sólo 0.2 pulgadas más pequeña, es realmente importante, hasta el punto de que parece que estuviéramos poniendo al phablet de Samsung al lado de cualquier otro smartphone de 5 pulgadas. No hay la misma diferencia, sin embargo, en lo que respecta al grosor, como podéis comprobar.
Pantalla y cámaras
La pantalla es uno de los grandes atractivos de estos dispositivos: en ambos casos nos encontramos con una pantalla de gran tamaño y con el máximo de resolución que podemos esperar a día de hoy en un smartphone (Quad HD, por el momento). Normalmente, el LG G3 podría llevar ventaja en opinión de muchos por el uso de paneles LCD, pero lo cierto es que no se le pueden poner muchas pegas al panel AMOLED del Galaxy Note 4, que ha mejorado muchísimo respecto a anteriores generaciones. De hecho, si utilizamos el “modo básico”, es el phablet de Samsung el que representa mejor los colores. La calidad de imagen, en cualquier caso, es espectacular en ambos.
Por especificaciones técnicas, no obstante, el Galaxy Note 4 sí que lleva una ventaja clara en el apartado de cámara: ambos cuentan con un interesante plus respecto a otros smartphones, el estabilizador óptico de imagen, pero el sensor del phablet de Samsung es más potente (16 MP frente a 13 MP). Para comprobar por vosotros mismos si esa superioridad en cifras se deja sentir en las fotografías que podemos hacer con cada uno de ellos, a partir del minuto 8:20 aproximadamente tenemos una muestra de ellas.
Fluidez e interfaz
También se inclina la balanza a favor del Galaxy Note 4 cuando comparamos las características de ambos dispositivos en el apartado de rendimiento, ya que monta un procesador de última generación: un Snapdragon 805 con una frecuencia de 2,7 GHz. La diferencia es prácticamente inapreciable la mayor parte del tiempo, aunque sí que quizá la podemos notar con algunas de las aplicaciones más exigentes.
Al margen de ciertas diferencias estéticas, la personalización que hacen ambas compañías del sistema operativo de Google tienen una aproximación bastante similar y se trata de dos de los smartphones Android con más funcionalidades propias que podemos encontrar, aunque los smartphones de Samsung en general, y el Galaxy Note 4 en particular, son difíciles de igualar al respecto (lo cual tiene también cierto costo en complejidad y “pesadez”). Tratándose de dos smartphones de este tamaño resulta particularmente interesante el repaso a los dos métodos que cada uno de ellos propone para facilitar el control con una sola mano.