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Un enorme disipador de cobre
El llamado Water-carbon es fácil de identificar. En la imagen podrás comprobar como la estrecha barra de cobre en forma de S que encontrábamos en el Note 8 es ahora una plancha de al menos 1 centímetro de ancho. Esta superficie se encargará de reducir la temperatura de la placa y el procesador cuando este esté a pleno rendimiento, especialmente en tareas como… jugando a Fortnite.
Unas tripas similares a las del Note 8
En líneas generales estamos ante un diseño interior muy similar al del Note 8. La distribución de los componentes es prácticamente la misma, y lo primero que llama la atención es el nuevo tamaño de la batería. Pero si nos fijamos detenidamente podremos apreciar como el conector de carga ahora llega de manera independiente y no soldado a la placa secundaria, algo que se transformará en excelentes noticias el día que tengamos que realizar una reparación.
Algo que sí podemos apreciar es que los componentes se ven ahora más sujetos y firmes, debido a la reducción de componentes y elementos removibles. La propia zona de descanso del S Pen aparece ahora mejor sujeta que antes, e incluso han desaparecido un par de cables de conexión.
Un diseño interior mejorado a conciencia
Aunque luzca similar, el diseño interno del Galaxy Note 9 es en realidad un ejercicio mejorado respecto al de su predecesor. Incluyendo una batería de mayor tamaño no sólo han conseguido mantener las dimensiones, sino que además han reducido el número de elementos y han perfeccionado el montaje con detalles de mayor seguridad y fiabilidad. Así que el nuevo Galaxy Note 9 esconde más diferencias respecto al Galaxy Note 8 de las que podrías imaginar.
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