Como su propio nombre indica no es otra cosa que un buscador de vuelos. Para encontrar el que más nos conviene tenemos todas las herramientas habituales que encontramos en otros servicios similares en la red.
Cuando elegimos la ciudad desde la que queremos viajar podemos optar por varias a la vez. Algo muy útil si tenemos varios aeropuertos al lado. También podemos elegir el origen y el destino con un mapa.
Al elegir las fechas de ida y vuelta para nuestros vuelos, podemos elegir fechas flexibles aunque la herramienta nos obliga a escoger la duración de nuestro viaje, siendo así un poco menos ágil que el de otros buscadores.
Una vez, obtenemos los resultados podemos filtrarlos por varios conceptos como número de escalas, compañía aérea, precios, duración y algunos factores adicionales más refinados. Después y cuando ya están listados, podemos ordenarlos por diferentes variables.
La herramienta es realmente rápida y nos da una experiencia de usuario más limpia que los buscadores tradicionales. Otro gran punto a su favor es que se ve perfectamente desde navegadores móviles al estar optimizado para ello y la velocidad se mantiene. Desde cualquier tablet o iPad se verá genial.
Sin embargo tiene varios inconvenientes. En primer lugar, no proporciona el precio de las compañías low cost. Esto es algo que deja fuera a los cazadores de vuelos baratos. En segundo lugar, cuando queremos hacer la reserva nos manda a la página de la aerolínea en cuestión para cerrar la reserva. Es decir, añade un paso más.
A fin de cuentas es sólo un buscador pero, dentro de sus límites, es mucho más claro que los competidores.
Fuente: Google Flight Search
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