La explicación que da para justificar esta postura es aún más demoledora para los intereses de Microsoft. Y es que Google sólo lleva sus productos allí donde están los clientes y, aquí viene el martillazo, está claro que ni en Windows 8 ni Windows Phone están. Como único consuelo queda la puerta abierta que deja a que si en el futuro ven más clientes allí, sí que invertirán. De hecho, ellos siempre buscan nuevas plataformas a las que llevar sus productos, pero tienen que ver que la oportunidad merece la pena.
La única aplicación nativa para Windows 8 que podemos encontrar es la de Búsqueda y una versión para Windows 8 de Chrome, pero todavía están fuera Drive, Sheets, Slides, Calendar y la vital Gmail.
Hasta entonces, se dedicarán exclusivamente a seguir mejorando sus servicios en Android y en iOS e intentando que no haya casi diferencia entre lo que los usuarios de las dos plataformas tienen a su alcance.
Sin duda, esto es una mala noticia para Microsoft y un hándicap a la hora de mover sus tabletas Surface RT y Surface Pro en el mercado. Google demuestra que sus servicios son imprescindibles hoy en día y que prescindir de ellos o no poder optar a ellos redunda en críticas de los usuarios. Que se lo digan a Apple que al final ha tenido que dar su brazo a torcer con Maps.
Fuente. V3 vía CNET
Sé el primero en comentar