Google ha presentado un concepto de teclado físico muy poco convencional: Gboard Dial, un experimento que sustituye las teclas por diales giratorios al estilo de los teléfonos de disco. No se pondrá a la venta, pero la compañía ha publicado todos los archivos necesarios en GitHub para que cualquier persona pueda fabricarlo por su cuenta.
La propuesta combina nostalgia, ergonomía y cierto punto de humor con una mecánica que favorece un ritmo de escritura más calmado. En lugar de pulsaciones rápidas, el usuario gira un dial hasta el carácter o acción deseada, lo que permite minimizar errores y reducir movimientos repetitivos mientras se disfruta de un tacto y un sonido deliberadamente mecánicos.
Así funciona y qué incorpora Gboard Dial

En Gboard Dial la entrada de texto se realiza girando varios diales rotatorios. Cada dial agrupa un conjunto de caracteres o funciones y, al alcanzar el tope, el sistema registra la entrada y el dial vuelve a su posición de origen. Este enfoque, inspirado en los antiguos teléfonos, busca un uso más consciente y pausado frente a la mecanografía tradicional.
La distribución está pensada para resultar familiar: hay diales principales para letras y signos frecuentes y otros dedicados a números, navegación y modificadores. En los prototipos compartidos se conservan ubicaciones fácilmente reconocibles, con Esc y Tab en la parte superior izquierda y teclas como Ctrl, Alt, Mayús o Fn accesibles cerca de la mano izquierda, mientras que la zona derecha se reserva a direcciones, atajos y desplazamiento.
El equipo ha liberado todo lo necesario para construir el teclado: diseños para impresión 3D, esquemas de PCB, lista de componentes (incluida Raspberry Pi Pico), firmware y una guía de ensamblaje paso a paso. El repositorio se publica bajo licencia Apache 2.0, de modo que la comunidad pueda modificar y adaptar el proyecto con libertad.
Existen variantes documentadas: desde una edición reducida con un solo dial, pensada para experimentar con el concepto, hasta configuraciones con múltiples diales capaces de cubrir todas las funciones de un teclado completo. No pretende batir marcas de velocidad, pero sí priorizar la comodidad y el control en cada gesto.
Más allá de la técnica, el equipo apunta a beneficios ergonómicos: el movimiento circular sostenido, unido a un feedback sonoro y táctil característico, aporta una experiencia más relajada y potencialmente menos fatigante que la repetición constante de pulsaciones (usar más cómodamente una tablet o phablet).
Un experimento del equipo de Gboard Japón

El proyecto nace del equipo de Gboard en Japón, conocido por explorar formatos poco corrientes. Entre sus ocurrencias previas figuran propuestas como una barra de teclas en una sola fila, diseños basados en la cinta de Möbius o prototipos de doble cara, siempre con ese punto juguetón que les caracteriza.
La fecha elegida para la presentación, el 1 de octubre (10/1), es un guiño a los clásicos teclados de 101 teclas y subraya el tono desenfadado del anuncio. Pese a ello, hablamos de un dispositivo plenamente funcional que se puede fabricar con materiales comunes si se siguen los planos disponibles.
El diseño contempla también colores y acabados variados para integrarlo en entornos domésticos, incluyendo cubiertas textiles y combinaciones cromáticas con toques primarios. No falta un soporte con estética retro para el ratón que, al colocarlo, permite gestos rápidos en videollamadas como silenciar, pausar o cortar la cámara de forma intuitiva.
Este tipo de iniciativas no busca crear un producto de masas, sino explorar nuevas formas de interacción y abrir la puerta a personalizaciones: versiones temáticas para DJs, propuestas más lúdicas o adaptaciones para necesidades concretas, todo con el sello DIY de la comunidad maker.
Para quienes quieran lanzarse al montaje, basta con acceder al repositorio: allí encontrarán modelos 3D, firmware, instrucciones y la lista de piezas necesarias. Con paciencia, impresora 3D y una soldadura básica, es posible reproducir el concepto en casa sin depender de un lanzamiento oficial.
Gboard Dial es una rareza con intención: no aspira a sustituir tu teclado habitual, pero sí a replantear cómo escribimos cuando se cambia la pulsación por el giro, poniendo en primer plano la creatividad, la accesibilidad y la experimentación abierta.