En realidad, era algo que podíamos esperar dado que la primera generación de esta tablet ya recibió la misma nota el año pasado y poco ha cambiado en el planteamiento que los de Redmond han seguido para crearla.
El primer problema parece estar en que es muy difícil abrirla sin romperla. Tenemos un total de 90 tornillos sosteniendo las piezas, de los cuales 52 se ocupan de mantenerla cerrada. Litros de pegamento completan el cerramiento. Este proceso llevó al equipo de iFixit una hora y la ayuda de una pistola de calor para derretir el pegamiento y 21 púas de guitarra.
Una vez abierta, vienen las dificultades internas.
La pantalla: el cristal protector y el panel de LCD están fundidos juntos. Esto imposibilita que se puedan sustituir de forma individual.
Litros de pegamento: el pegamento se utiliza para la fijación de muchos componentes, incluyendo la batería y la propia pantalla, dos de los que más se estropean.
Alguna cosa buena destacan:
El disco duro se puede sustituir con facilidad, eso si consigues abrirla primero sin romperla.
La batería no está soldada a la placa base, aunque como dijimos tiene litros de pegamentos que la fijan al chasis central.
En definitiva, es mejor que tu Surface Pro 2 no dé ningún problema. Nosotros hemos probado la tablet largo y tendido y podemos decir que es una maravilla. Si se te rompiera tendrías dos motivos para estar enfadado: la echarías mucho de menos y repararla te saldrá por un ojo de la cara si la avería excede la garantía.
Fuente: iFixit
Sé el primero en comentar