La última versión del sistema operativo Android, 4.1 Jelly Bean, se lanzó en julio de 2012 y aunque cada vez va estando disponible para más dispositivos, la adopción es algo lenta, e incluso algunos teléfonos y tablets que se lanzan a día de hoy llevan la versión anterior. Aprovechando la llegada de iOS 6 esta misma semana, comparamos los dos sistemas operativos en términos de disponibilidad, y analizamos las ventajas que ofrece cada uno de ellos.
Coste y disponibilidad
Tanto en iOS como en Android, actualizar a cada nueva versión del sistema operativo es algo totalmente gratuito, independientemente de los dispositivos que poseamos.
La primera aparición pública de iOS 6 fue durante el World Wide Developers Conference (WWDC) en junio de este año y la primera beta estuvo disponible poco tiempo después tanto para desarrolladores como para usuarios convencionales. La versión estable se anunció el día 12 de septiembre y se ha liberado esta misma semana, el pasado miércoles 19.
Jelly Bean también apareció por primera vez en Junio de este año durante un evento de Google y llegó a los usuarios unos días después junto a la primera tablet de la compañía, Nexus 7. Las actualizaciones fueron llegando después poco a poco (no tan rápido como cabría esperar) en los otros dispositivos de la línea Nexus.
El contenido de las actualizaciones
Con iOS 6 tienes prácticamente las mismas aplicaciones en todos los dispositivos de este sistema operativo, aunque los aparatos más antiguos de Apple no soportan esta actualización. También hay ciertas diferencias por países: no se reciben los mismos servicios en todos los lugares del mapa. Apple mantiene el control total sobre los contenidos de cada actualización.
Con Jelly Bean, en principio y tal y como lo libera Google, también se obtendría las mismas características en todos los dispositivos. Sin embargo, los fabricantes tienen el poder de customizar el sistema operativo para adaptarlo a sus tabletas y teléfonos. El ejemplo más claro lo tenemos en el Kindle Fire HD, la edición de Android que funciona en este dispositivo simplemente no parece Android.
La parte positiva de los dispositivos Android es que uno puede rootearlos e instalar el sistema operativo por su cuenta y riesgo, pero eso conlleva algunos problemas. Si no tenemos los conocimiento técnicos apropiados o no ponemos sumo cuidado al llevar a cabo los procesos podemos cargarnos el aparato, o al menos perder funcionalidad. Por lo que el root no está al alcance de todo el mundo.
Cuota de mercado
Hemos sabido que un 15% de los aparatos con posibilidad de hacerlo actualizaron su sistema operativo a iOS 6 a lo largo del primer día. Las descargas, por otro lado, generaron un pico de tráfico monstruoso en iTunes (debemos tener en cuenta que hay más de 400 millones de dispositivos iOS circulando por el mundo).
La adopción en Android es bastante más lenta, obviamente, es un sistema operativo más fragmentado. Jelly Bean, por el momento, no ha llegado a más del 1,5% de los dispositivos Android. Incluso la versión anterior, Ice Cream Sandwich, supera el 20% de cuota. Este dato sirve para ser conscientes de que la inmensa mayoría de los dispositivos Android no cuentan aún con su cuarta versión, en la que se produjo un salto de calidad muy importante respecto a las anteriores.
Conclusiones
Android, por su naturaleza abierta, no puede competir con iOS en este apartado. Las actualizaciones del sistema de Apple están mucho más localizadas y mejor organizadas, todos los usuarios saben que si su dispositivo es razonablemente reciente van a tener la posibilidad de contar con la versión de iOS más nueva desde el mismo momento en que se libere. Los usuarios de Android deben esperar a que el fabricante de sus dispositivos haga los deberes y lo adapte a los aparatos de su marca.
Sin embargo, esta debilidad de Android es también una fortaleza en muchos sentidos, ya que se trata de un sistema que ofrece por lo general mayores libertades a sus usuarios para trastear con él y compartir sus logros. Además, los fabricantes tienen la posibilidad de optimizarlo y buscar soluciones interesantes. Un ejemplo lo tenemos en el software del Galaxy Note 10.1 que Samsung ha trabajado para que responda de manera eficiente al stylus, iniciativas así llenan de versatilidad a Android y sin duda lo enriquecen.