Hace aproximadamente un año, Apple ponía el iPad Pro original en el mercado. Se trataba de un tablet largamente esperado (casi dos años desde los primeros rumores) cuya gran aportación a la plataforma, además de Apple Pencil, fue el tamaño de su pantalla. Era también el iPad más caro hasta el momento y aunque las especificaciones del modelo se elevaron notablemente con respecto a otros iDevices, iOS seguía manteniendo el mismo rostro.
En TabletZona hemos sido bastante críticos con el concepto Pro incorporado al iPad en las últimas generaciones. Lógicamente, no es porque creamos que se trata de una máquina poco potente, más bien todo lo contrario, es posiblemente la mejor tablet que alguien puede comprar si sumamos sus a sus prestaciones el enorme catálogo de apps optimizadas para ese formato de la App Store. No obstante, el marketing de la manzana está orientado a hacernos pensar que el iPad Pro es como un ordenador cuando, a nuestro juicio, son dos cosas completamente diferentes.
iPad Pro de 12.9: más allá de las 9.7 pulgadas, mismo sistema operativo
Quitando usuarios aficionados o profesionales del dibujo, diseño, que van a llevar a cabo un uso más intenso y estable del Apple Pencil, muchos estarán de acuerdo en que la gran virtud del iPad Pro de 12.9 pulgadas es su tamaño, y no es algo que vaya a contentar a todos. Como señalan en iPad Insight, Lo que ganamos en un terreno lo perdemos en otro: dispondremos de un gran área de visualización, interacción y trabajo, pero la portabilidad y el tamaño de una tablet de 10 pulgadas, que podemos sacar de casa en un bolso cómodamente, no están presentes en la ecuación.
Casi que nuestro diagnóstico al respecto sería el siguiente: se trata de la pantalla más grande en la que uno puede disfrutar de iOS y eso tiene algunas ventajas, pero poco más.
Guerra abierta entre la Surface Pro 4 y el iPad Pro: Ambas tablets quieren ser un ordenador
iPad Pro de 12.9 pulgadas vs Surface 4 Pro: lenguajes distintos para dispositivos compatibles
Lo que le falta al iPad Pro 12.9 es justo lo que tiene la Surface Pro 4 y viceversa. El tablet de Apple goza de un sistema operativo ligero en el que las aplicaciones de la App Store funcionan de maravilla, pero no hay posibilidad de cargar programas pesados, a pesar de sus 4GB de memoria RAM. De hecho, el modelo de 9.7 pulgadas funciona sólo con 2GB y da absolutamente igual.
La Surface Pro 4 es magnífica como ultrabook, y como tablet pura podría funcionar de manera excelente si tuviera aplicaciones con las que hacerlo. Tanto Apple como Microsoft aspiran a lo mismo, el dispositivo total. Sin embargo, ninguna de las dos compañías por el momento lo ha conseguido, y es que una mezcla de sus dos tablets sí se aproximaría a él, pero lo que le falta a una es lo que a la otra le sobra.