La segunda generación del phablet de Apple ha hecho al fin su debut y, aunque su tamaño no causa ya la misma impresión que causó su predecesor, sigue siendo uno de los representantes más claros de esa nueva gama “ultra-alta” en la que tendrá que vérselas con el nuevo Galaxy S6 edge+ y con el Xperia Z5 Premium, y desde luego no le faltan atractivos para seguir siendo uno de los candidatos más firmes a hacerse con el galardón de mejor phablet del año. ¿En qué ha mejorado respecto al primer iPhone 6 Plus? ¿Qué le distingue de la versión “estándar” de 4.7 pulgadas del iPhone 6s? Os damos todos los detalles sobre el nuevo iPhone 6s Plus.
Diseño
Por lo que respecta al diseño, y tal y como se preveía, no nos encontramos con demasiadas novedades, por no decir que es prácticamente idéntico a su predecesor, a menos visto desde fuera, manteniendo esa estética que le aproximaba a la del HTC One (sobre todo por lo que respecta a la carcasa trasera y la integración de la antena) y, por descontado, las que son las señas de identidad de los dispositivos móviles de Apple, como su botón home circular (ahora con Touch ID) y la elegante carcasa de aluminio.
Si pasamos a considerar las características de estos elementos, no obstante, nos encontramos con que sí que se han introducido algunas novedades. En el caso del Touch ID, por ejemplo, se han mejorado las tecnologías de reconocimiento de nuestras huellas digitales, de manera que el proceso es ahora más rápido (dos veces más rápido) y eficiente. En el caso de la carcasa metálica, la mejora está en la introducción de una nueva aleación, la del Aluminio 7000, que le hará más resistente y evitará que el “bendgate” se vuelva a repetir.
Sí que hay algunos cambios en las dimensiones, ya que esta nueva generación será, rompiendo la tendencia, un poco más pesada (192 gramos) y gruesa (7,3 mm), si bien lo que es el tamaño del dispositivo es el mismo (15,81 x 7,778 cm). Hay también novedades en lo que respecta a los colores en los que se comercializará. De hecho, de las primeras cosas que hemos podido comprobar, por lo que respecta a novedades de este nueva generación, es que el modelo en color rosa sobre el que tanto se ha especulado, es una realidad. Le acompañan los otros tres en los que ya podíamos comprar el iPhone 6: plateado, blanco y dorado.
Especificaciones técnicas
Aún más interesantes son las novedades una vez que pasamos a considerar el hardware del dispositivo ya que, a pesar de los modelos de este año caen en uno de esos peldaños algo más modesto en la evolución de la gama (como marca claramente el añadido de la “s” en lugar del salto al 7), aún se han introducido unas cuantas evoluciones que sin duda supondrán mejoras interesantes en nuestra experiencia de uso.
La primera de ellas tiene que ver con la pantalla pero, a diferencia de lo que habría cabido esperar, no tiene como protagonista la calidad de imagen sino el control táctil del dispositivo: la tecnología Force Touch, que había debutado ya en el Apple Watch, llega ahora mejorada al iPhone 6s Plus para permitirnos un manejo mucho más sutil y preciso del dispositivo, introduciendo el reconocimiento de distintos niveles de presión para añadir nuevas funcionalidades (semejantes a las que posibilita el botón derecho en un ratón). Eso sí, en el proceso de evolución ha cambiado de nombre y ahora se va a conocer como 3D Touch. Le acompaña también el motor táptico, que nos permitirá también recibir feedback con distintas intensidades, en la forma de vibraciones que pueden ser más o menos fuertes.
Otra de las apuestas seguras en cuanto a las mejoras del iPhone 6s Plus era la de procesador, que nunca falla, y, efectivamente, con los nuevos modelos va a ver la luz también el A9 (que no el A9X, que de momento parece exclusivo del iPad Pro). ¿Cuánta evolución va a suponer este nuevo chip frente al A8? Pues, según nos aseguran los de Cupertino, tendrá una CPU un 70% más potente y una GPU un 90% más potente. Es de esperar, por tanto, que se pueda apreciar una mejora en términos de fluidez cuando corramos aplicaciones exigentes bastante notable. Las virtudes del procesador, en cualquier caso, no se van a quedar ahí, ya que nos va a permitir contar también con la tecnología «always on».
Las quinielas se han cumplido también en lo que respecta a la cámara que, según nos acaban de anunciar, va a aumentar su número de megapíxeles por primera vez en mucho tiempo, pasando de los 8 MP a los 12 MP, lo que les permitirá mantenerse un poco más cerca de los Android de gama alta, en los que este apartado ha crecido de forma exponencial en los dos últimos años. La cámara frontal también va a recibir un empujón, situándose en los 5 MP. Las mejoras no se limitan al número de megapíxeles, en todo caso, sino que también se ha trabajado para hacer más rápido y preciso el autofocus y para reducir el ruido. Incluso el flash ha mejorado de forma sustancial, con tres veces más brillo. Otro detalle que nos habían adelantado los rumores: con el nuevo iPhone podremos grabar ya vídeo con resolución 4K.
Con todas las novedades que hemos visto en otros apartados, puede que resulte un poco extraño que no haya mejoras en el apartado de calidad de imagen, pero parece que en Apple están conformes con la que han conseguido exprimir de la pantalla de resolución Full HD (1920 x 1080) del iPhone 6 Plus y que va a mantener el iPhone 6s Plus. Por supuesto, también se mantienen las 5.5 pulgadas, lo que supone que la densidad de píxeles se queda en 401 PPI. También se mantienen las capacidades de almacenamiento de los anteriores modelos (16 GB, 64 GB y 128 GB).
Precio y disponibilidad
Tampoco nos han dejado demasiadas sorpresas los precios, ya que va a heredar el de su predecesor y nos costará de 799 euros en adelante. Las noticias no son tan buenas respecto a su disponibilidad, ya que aunque se pondrá este próximo sábado ya a la venta en algunos países, lamentablemente, España no está entre ellos. Aquí tendremos que esperar hasta el próximo 25 de septiembre.
