Samsung nos presentó hace ya algunas semanas su mejor phablet hasta la fecha, el Galaxy Note 7, y ahora le ha llegado a los de Cupertino el turno de poner sus cartas sobre la mesa con el nuevo iPhone 7 Plus. Con ellos, la eterna batalla entre estos gigantes ha alcanzado sus máximas cotas, con dos dispositivos del más alto nivel: ¿quién se hará con la victoria esta vez? ¿Podrán por fin los coreanos recuperar el liderazgo en el terreno de los phablets? ¿Cuál de los dos os gusta más a vosotros?
Diseño
Es difícil competir en el apartado de diseño con el Galaxy Note 7, que no sólo nos ofrece los acabados premium de su combinación metal y cristal y la elegancia de la pantalla edge, si no también un sinfín de extras, como la resistencia al agua, el lector de huellas digitales, el escáner de iris y el S Pen. No se puede negar, en cualquier caso, que cuando menos Apple ha hecho un gran esfuerzo por lograr un diseño aún más atractivo para su phablet, con el modelo negro (Jet Black) como protagonista destacado, con resistencia también al agua y, aunque no se incluye un escáner de iris, sí que llega con un botón home rediseñado.
Dimensiones
El ratio pantalla/tamaño nunca ha sido uno de los puntos fuertes del iPhone, y con el nuevo modelo no ha cambiado demasiado la situación, de modo que nos encontramos que con una pantalla más grande el Galaxy Note 7 es bastante más compacto (15,82 x 7,79 cm frente a 15,35 x 7,39 cm), y lo mismo sucede con el peso (188 gramos frente a 169 gramos). Donde sí se adelanta el iPhone 7 Plus, aunque no por mucho, es en el apartado de grosor (7,3 frente a 7,9 mm).
Pantalla
En el apartado de pantalla, nos encontramos con dos fantásticas pantallas, pero a pesar de las mejoras en brillos, contrastes, etc, que ha introducide el iPhone 7 Plus respecto a su predecesor, limitándonos de momento a las especificaciones técnicas básicas (para más detalle habrá que esperar al dictamen de los expertos), la victoria sigue siendo rotunda para el Galaxy Note 7, con una pantalla más grande (5.5 pulgadas frente a 5.7 pulgadas) y con más resolución (1920 x 1080 frente a 2560 x 1440).
Rendimiento
Apple ha sido bastante escueto en cuanto a las especificaciones técnicas de su nuevo procesador, el A10 Fusion, dejándonos cifras sobre las mejoras sobre chips anteriores pero poco con lo que comparar con el Exynos 8890 que monta el Galaxy Note 7 (ocho núcleos y 2,3 GHz de frecuencia máxima). Los resultados más interesantes, en cualquier caso, nos los darán los primeros benchmarks.
Capacidad de almacenamiento
En el apartado de capacidad de almacenamiento el Galaxy Note 7 sobrepasa sin problemas al iPhone 7 Plus, ofreciéndonos no sólo el doble de memoria interna (32 GB frente a 64 GB), sino también la opción de ampliarla de forma externa a través de micro-SD.
Cámaras
Por lo que respecta a las cámaras, tenemos empate en cuanto megapíxeles en la cámara principal, con 12 MP (de 1.4 micrómetros para el phablet de Samsung y no sabemos cuántos para el de Apple aún), y los dos disponen de estabilizador óptico de imagen, pero en el iPhone 7 Plus tenemos dos (para lograr un zoom más potente) y un flash LED Quad, mientras que el Galaxy Note 7 consigue una pequeña victoria en cuanto a la apertura (f/1.7 frente a f/1.8). La ventaja parece que sería más clara para el phablet de la compañía de la manzana en lo que respecta a la cámara principal, al menos en número de megapíxeles (7 MP frente a 5 MP).
Autonomía
El del autonomía es otro apartado donde tendremos que aplazar las conclusiones, porque no tenemos datos duros con los que comparar, ya que Apple de momento sólo nos ha dado sus propias estimaciones y nada sobre la capacidad de la batería.
Precio
Es cierto que nos encontramos con los dos mejores phablets del momento, pero no lo es menos, que son también dos de los más caros a los que podemos aspirar: si el Galaxy Note 7 se lanzó por unos ya elevados 860 euros, hoy hemos sabido que el nuevo iPhone 7 Plus se va a vender a partir del 910 euros. Algo má barato, como podéis ver, el de Samsung, aunque es inevitable preguntarse si moviéndonos ya en cifras tan cercanas ya a los 1000 euros una diferencia de 50 puede tener un impacto real en la decisión de los posibles compradores.