Pocas cosas debe haber en el panorama de Apple tan dispares como la trayectoria del iPhone 6 y de iOS 8: mientras que la última generación del iPhone continúa dando excelentes cifras y predicciones de venta a los de Cupertino, la última versión de su sistema operativo móvil está recibiendo una de las acogidas más frías que se han podido observar en los últimos años y, casi dos meses después de su lanzamiento, aún está lejos de igualar la tasa de adopción que iOS 7 logró en sólo una semana.
Un 56% de los dispositivos tienen ya iOS 8
Apple ha facilitado hoy los nuevos datos de adopción de iOS 8 y, una vez más, no son demasiado buenos: 7 semanas después de su lanzamiento, la última versión de su sistema operativo móvil está aún en nada más que un 56% de sus dispositivos, y lo más positivo que podemos decir de esta dato es que parece que en las últimas semanas al menos está saliendo del estancamiento en el que había entrado a principios del pasado mes.
Por supuesto, si comparamos estos datos con los que nos encontramos habitualmente en Android, un 56% de adopción es una cifra realmente espectacular (aunque también el mérito es muy diferente, si tenemos en cuenta que sólo depende de un fabricante), pero si los comparamos con los que cosecharon las anteriores actualizaciones, la realidad es que son bastante decepcionante. Sirva de ejemplo que en sólo una semana iOS 7 se había instalado ya en el 63% de los dispositivos.
¿A qué se debe esta mala trayectoria de iOS 8? Evidentemente, no se puede obviar que las novedades de iOS 8 no son demasiado impresionantes si las comparamos con la renovación total que (para bien o para mal) supuso iOS 7. No es menos cierto, no obstante, que las primeras versiones de iOS 8 dieron todo tipo de problemas. Parece, de hecho, que ha sido el lanzamiento de iOS 8.1, la versión que por fin parece haber puesto coto a los bugs, la causa de que por fin la adopción haya superado el 50%. Habrá que esperar para ver si se sigue recuperando el ritmo en las próximas semanas.
Fuente: macrumors.com