La impresora 3D en cuestión es la Replicator 2 que está cerca de los 2.000 euros, así que en efecto no es para andar por casa. El material a utilizar puede ser el común PLA o el más robusto ABS.
Como decíamos esto encaja perfectamente con la idea de Open Source aplicada también al hardware. La consola fue presentada desde el principio como personalizable y hackeable. Esto no es exactamente un hackeo pero si una personalización. Para llevarla a cabo deberíamos sacar la placa base de la carcasa original e introducirla en la nueva. Esto no conlleva dificultad, dado que hablamos de unos simples tornillos estándar que facilitan su apertura.
Si tenéis una de estas maravillosas impresoras, aquí podéis leer un poco de información útil para realizar el proceso proveniente directamente de MakerBot. Esta es una opción maravillosa para la personalización. Es improbable que los usuarios compren esta impresora sólo por una carcasa pero quizás si en el futuro se extiende, haya una posibilidad de negocio abierta para tiendas de juegos y consolas.
En otro orden de cosas, hace poco os hablamos de que la consola traería emuladores de NES, SNES y Nintendo 64 desde el principio. Pero parece que estos no serán los únicos. El desarrollador de Snes9x para Android, Robert Broglia, está trabajando en un emulador para Game Boy Advance, Mega Drive de SEGA y NeoGeo. Puede que también se vea algo de SEGA SATURN.
Fuente: Xataka
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