Un informe de los analistas de IDC nos da unas pocas pistas sobre el futuro en las tipologías de dispositivos móviles. Según sus datos, el crecimiento de las ventas de phablets podría frenar las de las tablets. Además, sugiere que el crecimiento de la tecnología de vestir podría también limitar la demanda de las pantallas táctiles de gran tamaño.
Las phablets han sido un éxito desde el lanzamiento del primer Galaxy Note hace un par de años en el IFA de Berlín. En su fase inicial, el formato intermedio entre smartphone y tableta tuvo muchos críticos y detractores. Se alegaba que resultaba incómodo como teléfono e insuficiente en tamaño para una experiencia de tablet. Llegó la segunda generación del equipo de Samsung y con ella muchas otras marcas se animaron a lanzar equipos de estas características a la vez que todos los smartphones crecían de tamaño.
El crecimiento trimestral del formato es del 100% y el anual llegaría al 620%, evidentemente impulsado por la creciente oferta.
Por otro lado, las previsiones iniciales de la consultora respecto al número de tablets han tenido que reducirse. Se estimaba que en 2013 se enviarían 229,3 millones de unidades. La cifra actual es de 227,4 millones. Aún así, el crecimiento interanual es del 57%, un dato bueno para el sector que seguirá teniendo buenas cifras hasta 2017. En ese año se cree que se habrán aumentado los pedidos hasta los 400 millones. Es decir, un 75% más que en 2013.
El ritmo de crecimiento descenderá en los mercados ya maduros como el norteamericano, el europeo o el japonés. El bulto de mejora en ventas está en los países en desarrollo y China. La bajada de precios continuará derivada de la bajada de los costes de producción, facilitando la adopción en países con menor poder adquisitivo.
En los mercados maduros el impacto negativo de las phablets en sus ventas tiene que ver con el parecido en el formato con las ventajas de las llamadas telefónicas.
Además, los dispositivos de vestir como Google Glass o los smartwatches funcionan con los teléfonos y, por lo tanto, supondrán un gasto más que a muchos consumidores llevará a tener que decidirse con un producto u otro.
Fuente: Information Week