Una patente americana de octubre del año 2011 revela que en el futuro Google Glass podría tener el aspecto de unas gafas completamente normales. La tecnología que utilizan ahora los de Mountain View para llevar la imagen de las aplicaciones es la de un proyecto que no contempla el uso de los cristales propios de las gafas. De hecho, en realidad sólo toma la idea de la montura de los clásicos anteojos para situar un proyector directo a la retina.
La clave de las gafas actuales es un prisma. Al final de la montura se halla un proyector que emite una imagen sobre un prisma. Por éste, pasa la luz natural recogiendo esa imagen proyectada que nos llega directamente a la retina. Dado que cada ojo y cada cara es distinta, se puede ajustar su ángulo para una correcta visión.
En esta otra patente un poco posterior a la original de Google Glass pero que ha sido aprobada ayer mismo por la USPTO, vemos una manera diferentes de enfocarlo. Una pantalla real existe en el propio cristal de la gafa. En la patente se describe como pantalla cercana al ojo con rejilla de difracción que se inclina y enfoca la luz. Es decir, esto posibilitaría que el prisma desapareciese y que se pudiese instalar directamente sobre el cristal.
La descripción posterior que hacen de la naturaleza de la pantalla es un tanto confusa pero viene a decir que está compuesta de un sustrato que deja pasar la luz. Éste contiene una rejilla con un patrón continuo de difracción. La difracción es el reflejo de la luz con un cuerpo opaco. La manipulación intencionada de los elementos que forman esa rejilla de difracción generaría el tipo de imagen que se quiere transmitir. Es decir, con la propia luz natural crearía también las imágenes artificiales.
Es sólo una patente y puede que jamás llegue a realizarse pero en alguna ocasión Sergey Brin ha hablado de adaptar Glass a las gafas normales. En esta patente se ve que saben cómo hacerlo.
Fuente: Android Authority.