Tienen una doble función interesante. Pueden servir de pantallas a las que conectamos cualquier otro tipo de ordenador o funcionar autónomamente como tableta Windows 8. Hay muchos tamaños posibles: 40, 42, 47, 55 y 65 pulgadas. Todas las pantallas son Full HD de 1980 x 1020 pixeles con retroiluminación de LED, por lo que una buena experiencia visual está garantizada. También una buena experiencia táctil, dado que cuentan con panel multicapacitativo de 10 puntos.
El cuerpo de la pantalla es de aluminio anodizado, lo que las harán muy compactas. En el interior tendrán un procesador Intel Core-i5 de 2,5 GHz más tarjeta gráfica Intel HD Graphics 4000. Esto va acompañado de 4 GB de RAM y un almacenamiento interno de 500 GB.
El sistema operativo es Windows 8 y se incluye una capa de software con aplicaciones que sacan partido a la capacidad multitáctil.
No es la primera pantalla gigante que vemos. Estos tamaños son demenciales y por encima de los prototipos que vimos en las recientes ferias tecnológicas de invierno como el CES. Allí los modelos no superaban las 30 pulgadas y ya nos parecían enormes. Además, se combinaba un uso vertical con un uso horizontal que las convertía en tableros de juegos de mesa.
Displax Pad parece más enfocado hacia la empresa y el trabajo. Está más en la línea del superpantallón táctil que Bill Gates enseñó a los fans en una conversación en Reddit. En este caso los modelos de Perceptive Pixel eran de 55 pulgadas y 82 pulgadas, siendo por este último tamaño por el que había optado el CEO de Microsoft.
Todas ellas tienen algo en común y es que funcionan con Windows 8.
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