La compra de Motorola por Lenovo nos cogió a todos por sorpresa, sin embargo, la compañía China llevaba planeando este movimiento desde 2011. En una entrevista a la revista Fortune, Yuanqing Yang, CEO de la empresa, daba muchas de las claves sobre esta compra y apuntaba a los horizontes de futuro que se abren con esta nueva realidad. Lenovo apunta bien alto: pretenden superar a Apple y Samsung en la venta de smartphones.
Sólo un día después de que saltara la bomba en información tecnológica del año, uno de los hombres que más ha intervenido en el trato se reunía con esta revista económica para arrojar mucha luz sobre el asunto.
Una compra largamente ansiada
Desde 2011 ya tenían puesto el ojo en el fabricante americano. Google se les adelantó en 2012 pagando 12.500 millones de euros, pero eso no les impidió tener conversaciones con Eric Schmidt desde el primer momento. Esta negociación ha fructificado casi dos años después, por un precio muy inferior. La explicación está en que Google conserva buena parte de las patentes, una propiedad intelectual muy valiosa.
Objetivo de Lenovo con Motorola
El objetivo de Lenovo es repetir el éxito que han tenido en el mercado de PC en el de móviles. La operación que han realizado se asemeja mucho a lo que hicieron cuando compraron IBM con el producto estrella del ThinkPad. En esta ocasión, el Moto X de Motorola es ese producto diferencial.
La capacidad de personalización de este teléfono es un valor que los consumidores aprecian sobremanera. El poder elegir hasta 21 colores distintos y diferentes detalles es genial. Lamentablemente, la posibilidad de usar el Motomaker se quedó en América y no se ha llevado a Europa, cuando se lanzó aquí.
Lenovo podría extender esa capacidad a Asia y a los mercados emergentes no sólo para este modelo sino a los que están por venir. El objetivo es convertirse en un agente fundamental en el mercado y, por qué no, algún día desbancar a Apple y Samsung. De momento, al juntar las dos compañías se convierten en el tercer fabricante mundial de teléfonos, con una cuota de mercado del 6% y casi 60 millones de terminales vendidos en 2013. Así, el dominio de esta compañía se hace brutal, dado que son el primer fabricante mundial de ordenadores.
A la hora de ejecutar esta estrategia las marcas permanecerán separadas por regiones. Motorola mantendrá su nombre en Norteamérica y América Latina, mientras que Lenovo se quedará en Asia. Aunque algo podría cambiar en el futuro corto.
Fuente: Fortune