Su tamaño es realmente pequeño, como un disco duro portátil de última generación. Tiene dos ranura una para cargar de papel y otra para que salga ya la foto impresa. También tiene un puerto USB para cargar la batería o para conectarla directamente a la tablet o smartphone si es que lo consideras más fácil que usar las opciones inalámbricas. Están son NFC y Bluetooth y sólo funciona con dispositivos Android, dado que necesitas una aplicación de gestión gratuita que sólo está disponible para este sistema operativo. LG deja fuera descaradamente a Apple que aunque utilice el Bluetooth, todavía no ha dado un paso hacia el NFC.
No es la primera vez que vemos esta tecnología, dado que Polaroid ya nos presentó un aparato allá por 2008 que hacía algo similar, se llamaba Polaroid Pogo y funcionaba realmente bien. Además las fotografías eran a la vez pegatinas por lo que era genial para hacer álbumes personales o para colocarlas en agendas o para profesionales creativos que querían crear un diario de trabajo. Salió a 130 euros pero ahora vale tan sólo 61 euros.
Para la de LG el valor añadido está en la app que nos permite editar la foto antes de imprimirla, pudiendo añadir títulos, códigos QR, marcos y filtros tipo Instragram. Las fotos salen pequeñas pero al igual que en PoGo tienen un componente de diversión y de archivo que resta importancia a este hecho. Su precio aproximado es de 130 euros y no ese sabe cuándo llegará a las tiendas fuera de Corea.
Fuente: Pocket Lint
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