Llevamos todo el año trayendoos las noticias más interesantes del mundo de las tablets y hoy es el día en el que inevitablemente toca hacer balance para destacar las más interesante, con la ventaja de poder mirarlas con cierta perspectiva: ¿quiénes han sido los grandes protagonistas? ¿quiénes han triunfado y quienes se han quedado atrás? ¿quiénes son los que más han conseguido sorprendernos? Estos son los titulares que para nosotros mejor resumen lo que nos ha dejado el 2015.
El año de las tablets profesionales
El éxito de la Surface Pro 3 el pasado año allanó el camino para que las tablets profesionales empezaran a ganar peso y, efectivamente, en este 2015 con el empujón del lanzamiento de Windows 10 y el debut del largamente esperado iPad Pro, parece que al fin se han consolidado: cada vez tenemos más opciones y de más calidad para sustituir nuestros portátiles con una tablet sin que se resienta nuestra productividad y cada vez más gente lo está haciendo. Según las estimaciones de los analistas, además, esta tendencia no va a dejar de crecer en los próximos años, incluso si van a seguir sin ser la opción mayoritaria. Pero incluso si sus altos precios impiden que se puedan llegar a venderse tanto como los modelos más asequibles, es difícil contestar que son los más avanzados y los llamados a ejercer, en cierto modo, el liderazgo. Una buena muestra de ello es que el iPad Pro y la Surface Pro 4 han conseguido colarse este año en el top 10 de búsquedas de Google en la categoría de electrónica de consumo.
Un nuevo hito en las tablets low-cost
Es curioso que justo al mismo tiempo que vemos triunfar a tablets con especificaciones técnicas propias de PC y con precios que superan a menudo los 1000 euros, hemos sido testigos también del lanzamiento de una tablet que ha supuesto toda una revolución en el terreno de las low-cost. Nos referimos por supuesto al nuevo Fire 7 de Amazon, una tablet que se vende por el irrisorio precio de 60 euros y que, por supuesto, no ha tardado en convertirse en todo un éxito de ventas. Lo realmente innovador de esta tablet, en cualquier caso, no es el precio en sí, ya que siempre ha sido posible encontrar tablets por debajo de los 100 euros, sino el que a pesar de su precio se trata de un dispositivo de confianza, que nos da una experiencia de uso más que aceptable para usuarios ocasionales. Sin duda el mercado de las tablets está más polarizado que nunca pero el resultado no podría ser más positivo para nosotros como consumidores: sea lo que sea que buscamos, tenemos un dispositivo a la medida de nuestras necesidades y nuestro presupuesto.
El más grande todavía
El protagonismo que han ido ganando las tablets profesionales ha hecho que nos acabemos acostumbrando a las tablets con pantallas de alrededor de 12 pulgadas, pero este año hemos asistido también al debut de otras con las que los fabricantes se han atrevido a ir aún mucho más allá, llegando a sobrepasar incluso nada menos que las 18 pulgadas. Estamos hablando ahora, por supuesto, de la Galaxy View, aunque Samsung no ha sido el único que se ha lanzado a explorar este terreno. Estas tablets de gran formato, sin embargo, tienen muy poco que ver con las tablets tipo iPad Pro o Surface Pro 4, empezando por el hecho de que no están pensadas para llevarse el trabajo a cualquier parte, sino para moverlas con libertad dentro de casa. Y es que una tablet como la Galaxy View no es una tablet como otra cualquiera pero más grande, sino una tablet que realmente invita a un uso totalmente distinto, compartido y en familia. ¿Tendrá éxito? Es pronto para decirlo ya que es un concepto muy nuevo y bastante arriesgado, pero hay que reconocer que como mínimo es una propuesta diferente e interesante.
Google se lanza en solitario
Aunque parece que gracias a su asociación con LG y Huawei en este 2015 Google ha vuelto a recuperar el favor perdido de los fans el año anterior, aún más interesante si cabe ha sido el lanzamiento de su Pixel C, una tablet espectacular que, además, pasará a la historia por ser la primera que ha estado a cargo única y exclusivamente de ellos. Y los resultados han sido sencillamente excelentes, como hemos comentado en más de una ocasión, incluso si no está del todo claro que pueda ser una alternativa a tablets como la Surface Pro 4 o el iPad Pro, como habría cabido pensar en un primer momento que podía ser la intención de los de Mountain View, porque lo que no se puede discutir es que por su precio es difícil encontrar una tablet Android con mejores acabados y relación calidad/precio. ¿Tendrá continuidad? Sinceramente, nosotros esperamos que sí, aunque eso sólo el tiempo lo dirá.
La consolidación de la gama “ultra-alta”
Puede que Apple llegara tarde al terreno de los phablets, pero su paso por él le ha dado una nueva ocasión de demostrar su influencia en el sector, ya que sin duda el éxito del iPhone 6 Plus ha sido determinante en la consolidación de lo que se ha dado en llamar la gama “ultra-alta”, un sector aún poco poblado (como es propio, por otra parte, de uno con una vocación tan elitista) y que no está muy lejos en realidad en precios de la gama alta convencional, pero que merece ser distinguido por haber dado forma a un fenómeno bastante curioso, que no es otro que el hecho de que los buque insignia han dejado de ser el tope de gama para prácticamente todos los grandes fabricantes: no sólo los iPhone, sino también los Lumia 9xx, los Xperia Z y, todo indica que pronto también los Galaxy S, llegan ya con una versión “plus” que no es la destinada a ser la estrella del catálogo y que, no obstante, es la de más nivel que podemos encontrar. Los phablets ya no son más caros sólo por ser más grandes, sino que ahora son también mejores, y ahí están los iPhone 6s Plus, Galaxy S6 edge+, Lumia 950 XL y Xperia Z5 Premium para probarlo.
Las gamas básica y media, cada vez más cerca de la alta
Si en el mercado de las tablets podemos decir que el lanzamiento de tablets como la Surface Pro 4 y el iPad Pro, por un lado, y de la nueva Fire 7, por otro, ha provocado una polarización nunca vista hasta ahora, parece que el protagonismo creciente de los fabricantes low-cost chinos en el mercado de las phablets ha tenido casi el efecto opuesto, incluso a pesar de la llegada de esas versiones “plus”, responsables de que podamos comprar smartphones aún más caros. Y no es sólo que gracias al empujón que dio OnePlus podamos comprar ya phablets que tienen muy poco que envidiarles a los de gama alta por entre 300 y 400 euros, sino que gracias al trabajo de marcas como Xiaomi, características que hace apenas un año eran propias de la gama alta, como las pantallas Full HD, las cámaras de 13 megapíxeles, las carcasas metálicas y los lectores de huellas digitales, se pueden conseguir por alrededor de 200 euros. Por supuesto, sigue habiendo razones para hacerse con un buque insignia o con su versión plus, pero el resultado de comparar al espectacular Galaxy S6 edge+ y al teóricamente modesto Redmi Note 2, como ya os mostramos, es sencillamente sorprendente.
Pantallas curvas, sensibles a la fuerza y con menor consumo
Este año ha sido interesante también sin duda alguna en lo que respecta a la evolución de las pantallas en los dispositivos móviles y particularmente en los phablets, porque mientras que en los años anteriores todo giraba entorno al tamaño y la resolución, parece que este año los fabricantes se han concentrado en otro tipo de innovaciones: las pantallas han dejado de crecer (casi ningún phablet pasa ya de las 5.7 pulgadas) y el Quad HD se ha convertido en el estándar de la gama alta y el Full HD en el de la gama media. Eso no quiere decir, por supuesto, que algunos valientes, uno en concreto, Sony, no se haya atrevido a experimentar con resoluciones aún más altas (como atestigua la pantalla 4K del Xperia Z5 Premium) pero, en general, lo que más ha llamado la atención este año son las pantallas sensibles a los distintos grados de presión (como las 3D Touch de Apple), las pantallas curvas que rompen moldes en diseño (como las “edge” de Samsung) y las pantallas secundarias o capaces de mostrarnos las notificaciones sin encenderse para ahorrar energía (como las del LG V10 o las del Lumia 950 XL).
Llegó Windows 10
Microsoft nos lo había presentado ya el año pasado y habíamos tenido ya muchas ocasiones para ir viendo demostraciones de lo que nos iba a traer la nueva versión de su sistema operativo, pero ha sido finalmente este verano cuando Windows 10 ha llegado al fin (incluso, en un movimiento sin precedentes, para aquellos que no disfrutaran de una copia original de Windows 8), y no lo ha hecho sólo a nuestros ordenadores, sino que también lo ha hecho en nuestros dispositivos móviles, y a pesar de que su cuota de mercado es aún relativamente pequeña, en lo que se refiere a tablets al menos, su peso estratégico es enorme, ya que es la estrella de ese sector en auge con el que comenzábamos nuestro repaso de lo mejor de 2015: las tablets profesionales. Esperamos, en cualquier caso, que acabe dando mucho de sí también por lo que respecta a smartphones y phablets ya que lo que nos mostraron los de Redmond que se puede llegar a hacer con los nuevos Lumia 950 y Lumia 950 XL es sin duda alguna espectacular.
iOS y Android, cada vez más cerca
Habrá que esperar para ver cómo evoluciona Windows 10 en el terreno de los dispositivos móviles, pero de momento los protagonistas siguen siendo, por supuesto, iOS y Android. A pesar de la enorme rivalidad que existe entre los dos sistemas operativos móviles y sus incondicionales, hay que decir, sin embargo, que si algo de ellos ha llamado la atención este año es lo mucho que se están acercando. No se trata ya sólo de que Apple tome notas de otros fabricantes para sus tablets y smartphones y viceversa, sino que también en software estamos viendo que hay muchas ideas que han estado viajando de un lado a otro y iOS 9 y Android Marshmallow han tenido más en común que nunca, empezando porque en ambos casos nos hemos encontrado con actualizaciones que se centraban más en lograr una mayor estabilidad y no tanto en introducir nuevas funciones. En los dos casos ha habido buenas noticias para los usuarios de tablets, además,
El Snapdragon 810, al rojo vivo
Desafortunadamente, no todo el mundo ha tenido el mismo éxito este año y si hay alguien que haya acaparado titulares en este 2015 y no por buenas razones, sin duda ha sido Qualcomm con su Snapdragon 810: si con los Snapdragon 800, 801 y 805 había llegado a conseguir un dominio prácticamente absoluto de la gama alta, hasta el punto de que todos dábamos ya por descontado que su último procesador iba a estar en todos los buque insignia de 2016, no tuvimos que esperar mucho para que llegaran las primeras noticias de que no iba a ser así en el que probablemente iba a ser el más importante de todos, el Galaxy S6, y lo que es peor, pronto se confirmó que los problemas de sobrecalentamiento del chip a los que se achacaban la decisión de Samsung eran reales (esta polémica ha sido la responsable de que los test para medir la temperatura de los dispositivos móviles hayan sido una constante este año). Podemos, no obstante, acabar con una nota positiva y es que de momento parece que los problemas no van a repetirse con su nuevo procesador, que por el momento nos está dejando unas grandes impresiones.