Con frecuencia comentamos que si hay algo que define a la electrónica de consumo, es su velocidad de cambio y por tanto, su volatibilidad. Esto da como resultado que, en cuestión de meses, tal y como hemos visto en el mercado de las tablets, asistamos a comportamientos totalmente opuestos caracterizados por la incertidumbre.
Al mismo tiempo, os hemos contado que a día de hoy, la vía de oxígeno de multitud de fabricantes pasa por una diversificación que se traduce en la aparición de una oferta para públicos concretos como gamers y sectores como la industria o la medicina entre muchos otros pero. ¿Qué ocurriría si en cada uno de estos segmentos se creara una pequeña burbuja tecnológica que diera lugar a más saturación? ¿Creéis que sería posible?
El contexto
Sin profundizar en datos de ventas y soportes concretos, si hay algo que a día de hoy es difícil de negar, es el hecho de que las tablets convencionales no están en su mejor momento. Los convertibles se han situado como la alternativa para aquellos que, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional, prefieren unificar las funciones que antes existían en varios soportes y esto ha dado como resultado que muchas firmas se centren en este formato.
Una fragmentación a medias
Los dispositivos 2 en 1 siguen creciendo y se espera que lo hagan a doble dígito en los próximos años. Por otro lado, públicos hasta hace poco descuidados como los jugadores también están viendo cómo se amplía la oferta. Nintendo Switch o los modelos lanzados por Nvidia son varios ejemplos. Sin embargo, aún persisten limitaciones como una oferta de juegos aún reducida que puede perjudicar la experiencia de uso y hacerla incompleta. Si se desean mayores resultados en este campo, el desarrollo de más productos compatibles, y sobre todo, asequibles, debe ir ligado directamente a los terminales nuevos y futuros pero también, a los ya existentes.
¿Y si aparecen más modelos?
La electrónica de consumo genera decenas de miles de millones de euros de beneficios actualmente. Si una firma lanza un terminal con un éxito rotundo, sus competidoras se apresuran a sacar algo similar o superior. Esto puede dar como resultado que en poco tiempo, el mercado se sature. Hagamos un pequeño ejercicio de reflexión para concluir: Una marca lanza una tablet para jugadores que hace historia en este formato. Sus beneficios son tales, que otras compañías se apresuran a crear sus propios terminales en este segmento. De repente, pasamos de una oferta compuesta por un puñado de aparatos, a una más numerosa de los cuales se fabrican millones de unidades. ¿Qué creéis que podría pasar?
Os dejamos disponible más información relacionada como por ejemplo, cuáles son las posibles estrategias que podrían seguir diversos actores en este contexto para que podáis opinar vosotros mismos.