La gama Surface ha logrado remontar el vuelo en 2014. Gracias al impacto provocado por la Surface Pro 3 y con el apoyo del resto de modelos, Microsoft se ha situado por primera vez en un balance económico positivo, obteniendo un beneficio de 900 millones de dólares en el tercer trimestre y 1.100 millones en el último cuarto, un crecimiento que ha sido posible gracias al envío de 2 millones de tabletas.
Esto ha disparado el optimismo de los de Redmond que según fuentes cercanas a la cadena de producción, espera alcanzar la cifra de 4 millones como indica Digitimes en uno de sus últimos informes. Para ello, se basarán en la recién estrenada Surface 3, un modelo que sin perder de vista el objetivo de la gama y ahora con la versión completa del sistema operativo que pronto actualizará a Windows 10, está disponible a un precio más asequible para el gran público.
Y obviamente, jugará un papel crucial Surface Pro, y no decimos Surface Pro 3 por que según el informe, Microsoft tiene previsto presentar la nueva Surface Pro 4 durante la conferencia para desarrolladores BUILD 2015 que tendrá lugar entre los días 29 de abril y 1 de mayo en la ciudad de San Francisco. Además, apuntan que su producción en masa comenzaría justo después, en el mes de junio para llegar a tiempo al lanzamiento de Windows 10, con el que formará el tándem perfecto.
Windows gana enteros
Al igual que otras previsiones anteriores, el documento se completa añadiendo que las tablets con Windows crecerán en 2015 gracias al impulso que supondrá la llegada de Windows 10. Concretamente, cifra el crecimiento estimado en un 30%, lo que supondría unos 15 millones de unidades vendidas. Proyectos como Orchid Iceland de Intel, una tablet 2 en 1 basada en la arquitectura Braswell y que servirá de referencia para otros fabricantes que quieran desarrollar tablets económicas, presentado en la IDF que se ha celebrado entre ayer y hoy en China, serán de gran ayuda para lograr estas cotas.
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