Después de mucho tiempo con problemas para mantener a flote el proyecto Surface, Microsoft ha obtenido parte de los resultados que esperaban. Os lo contábamos ayer mismo, la cuota de mercado de sus tablets es aún pequeña, pero desde la llegada de Surface Pro 3 las cosas han empezado a funcionar, obteniendo un balance positivo de 900 millones de dólares en octubre. Cifra que incluso se han superado en el último trimestre alcanzando más de 1.100 millones de dólares de beneficio.
Estos resultados contrastan enormemente con los obtenidos años atrás, donde la gama Surface RT suponía un lastre importante. Esto ha hecho que Microsoft se plantee el futuro con una apuesta clara por Surface Pro. Y en parte es sensato pensar así, ya que no solo han logrado éxitos en lo económico, sino que además se mantienen como la referencia indiscutible del segmento de las “tablets productivas” a pesar de la cantidad de rivales que han aparecido por el camino en 2014.
Windows RT se queda sin sitio
Otra de las razones que podría haber llevado a Microsoft a prescindir de Surface 2 es Windows RT. La compañía confirmó que la gama Surface (1 y 2) no actualizaría a Windows 10, ya que Windows RT no encaja con la idea de un sistema operativo único que se plantea, y en ningún caso recibirían la versión completa. Sí que anunció que serían actualizadas con algunas de las características de Windows 10, pero es evidente que no forman parte de los planes marcados para los años venideros. Por si no estaba bastante claro, Surface 1 y 2 no han recibido ninguna novedad en los martes correspondientes de los últimos 3 meses, mientras que la gama Surface Pro al completo actualizó este mes de enero, aunque fue Surface Pro 3 la principal beneficiada.
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