Microsoft ha prometido que las tabletas y teléfonos móviles que cuenten con el sistema operativo de la compañía este año tendrán un precio mucho más competitivo en anteriores ocasiones. Así lo explicaba Nick Parker, vicepresidente de socios OEM de los de Redmond durante el Computex que está teniendo lugar en Taipéi, y dónde ya se han presentado varios nuevos modelos, de diferentes fabricantes, que se han unido a la plataforma de Windows. Hasta ahora, el mercado de las tabletas se ha repartido de la siguiente manera. Apple y sus iPad han dominado la gama alta. Aunque otros como Samsung o Sony y sus últimos dispositivos con características de primer nivel han conseguido reducir la distancia, los dispositivos iOS siguen predominando cuando hablamos de altas prestaciones. La gama media y baja corresponde a Android, que es el sistema operativo con mayor cuota de mercado, y ahí encontramos desde los fabricantes anteriores hasta multitud de compañías de diferentes partes del mundo que cuentan con alguna tableta.
Microsoft se ha mantenido en tierra de nadie, con dispositivos que aunque de buena calidad, no han conseguido destacar (en ventas) en ninguno de los apartados anteriores. Una de las razones es que los equipos eran demasiado caros en relación principalmente a los Android y se conforman con el tercer cajón de esta clasificación, muy lejos de los dos líderes actuales.
Desde Redmond se han planteado dar un vuelco a esta situación y para ello han iniciado medidas como ofrecer de manera gratuita las licencias de Windows a los fabricantes de smartphones y tablets de tamaños de pantalla no superiores a 9 pulgadas. Con esta decisión, otorgan a estas compañías encargadas de sacar nuevos modelos un mayor margen de maniobra que se traduciría en una rebaja de los precios con los que llegarán a las tiendas.
Este podría ser solo el primer paso que anticipe otros que están por llegar. El vicepresidente de socios OEM (original equipment manufacturer) de Microsoft, Nick Parker, informaba a varios periodistas durante el Computex, que este año “van a sorprender” ya que los precios podrían rebajarse de media en unos 200 dólares: “El año pasado estábamos en torno a los 300, 400 y 500 dólares, este estaremos alrededor de los 100, 200 y 300 dólares”. Además, el gasto, en promedio, de los teléfonos Windows Phone también se reducirá a menos de 200 dólares en algunas regiones.
Sin duda, si esto llega a concretarse de una manera clara, podría ser un punto de inflexión que impulsase las ventas de tablets Windows, ya que éstas cuentan con algunas características más que interesantes. De producirse, estaríamos hablando que se situarían en una mejor posición de cara a recortar la distancia con iOS y Android en los próximos años.
Fuente: CNet
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