Ciertamente, Nexus 7 es un dispositivo barato para todo lo que ofrece: Un procesador Tegra 3 de cuatro núcleos, pantalla de 216 PPI y Jelly Bean de fábrica bien merecen la pena por 200 euros. Sin embargo, es importante tomar el precio en términos relativos, y es que en Estados Unidos, por el mismo equipo se pagan casi 50 euros menos. El nuevo modelo de 32 GB no hace sino acrecentar la diferencia de precios.
Ayer publicamos una noticia acerca de la llegada de un nuevo Nexus 7 con 32 GB de capacidad de almacenamiento. Según el catálogo de Phone House se pondrá a la venta este dispositivo durante el mes de octubre por 279 euros. Por 30 euros de diferencia se podrá conseguir ahora el doble de espacio ya que el modelo de 16 GB cuesta 249 euros. También es cierto que si Google podría haber buscado otras opciones, como vender Nexus 7 unos 10 o 20 euros más caro y añadir una ranura para tarjetas SD, pero esta carencia está relacionada con el hecho de que Google quiera que sus usuarios usen los servicios en la nube de la compañía.
La cuestión es que esta noche han dado la misma noticia en Estados Unidos, obviamente allí también se lanzará la versión de 32 GB, pero de entrada la primera página que lo ha puesto a la venta fija su precio en 259,92 dólares. Puede tratarse de una errata, ya que vemos que los modelos de 8 y 16 GB son algo más caros es esta tienda que en Google Play. No obstante, muchas webs norteamericanas se están haciendo eco de la oferta y dan el precio por bueno. De ser así, habría que pensar que el mismo equipo se vendería en el mercado estadounidense 70 euros más barato de lo que lo hará aquí.
No obstante, aunque se tratara de un error, ya son bastante alarmantes los desequilibrios en el precio de ambos mercados: la diferencia actual para el modelo de 8 GB es de 50 euros y para el de 16 GB es casi de 60. Además, esta equiparación del euro y el dólar sólo opera cuando aquí podemos salir perdiendo. El regalo de de 20 euros en descargas de Google Play, en Estados Unidos era de 25 dólares con lo que el precio en esta otra ocasión sí que estaba bien traducido.
No olvidemos que el IVA en los EE.UU. se añade en el momento de hacer la compra, con lo que a ese precio en dólares le falta añadir el IVA. Pero sí, como es habitual, los estadounidenses pagan menos que el resto del mundo por los mismos productos.